Hay momentos que se quedan grabados en la memoria, como aquellas noches largas en ciudades desconocidas, donde las risas y las cervezas se convierten en los mejores recuerdos. Cervecería Cuatro Palos nació del deseo de crear algo auténtico, como esa conversación entre amigos, sin fronteras ni distancias. La Sierra Gorda Queretana, su inspiración, nos recuerda cómo cada cerveza tiene su propia historia y conexión.
Desde la oscura tostada, donde la malta te abraza con ese toque de café y chocolate amargo, hasta la Munich Helles, con su sutil frescura que desliza diversas notas al paladar. La IPA estalla en frutas tropicales, como un verano interminable, mientras la Wheat Ale, con su sabor a pan recién horneado, te transporta a ese día sin prisas. Cuatro Palos nos ofrece pedacitos de ese viaje, de esos amigos, de esas charlas interminables. Y así, mientras la espuma se disuelve con el tiempo, también lo hacen las distancias, como un brindis que nos recuerda que, al final, siempre volvemos a lo que nos hace sentir vivos.