La tradición mezcalera de Señorío se ha transmitido de generación en generación, combinando pasión, experiencia y un profundo respeto por la tierra. En Tlacolula, Oaxaca, cultivan sus propios campos de Agave Espadín, la variedad más representativa de la región. El maestro mezcalero cuida cada etapa, desde la semilla hasta la maduración del agave, un proceso que toma entre 6 y 8 años.
Elaboran el mezcal siguiendo métodos tradicionales: cocen las piñas en hornos de piedra para equilibrar notas de humo y el sabor puro del agave; luego, realizan dos destilaciones para obtener un perfil de sabor-aroma único. Las etiquetas reposado y añejo se envejecen en barricas de roble blanco americano, logrando complejidad y excelencia en cada gota.