Tras la temporada navideña, considerada la época más intensa para la logística global, el sector enfrenta un periodo de transición conocido como la “resaca logística”. Este término describe los desafíos inmediatos que surgen después de haber gestionado un pico de demanda tan elevado. Empresas de transporte, almacenes y servicios de última milla pasan de operar al máximo de su capacidad a un ritmo más moderado, pero no exento de complicaciones.
Una de las principales dificultades radica en el manejo del exceso de inventario no vendido. Los minoristas, especialmente en el comercio electrónico, se encuentran con productos que no lograron rotar durante las promociones festivas, lo que genera costos adicionales de almacenamiento. Este problema también afecta a los almacenes, que necesitan reorganizar espacios saturados y priorizar la salida de productos estacionales.

Devoluciones Masivas: Un Desafío que no Cesa
El inicio del año trae consigo un fenómeno particular: las devoluciones masivas. Muchas de las compras realizadas durante las festividades, especialmente en comercio electrónico, terminan siendo devueltas debido a tallas incorrectas, productos defectuosos o simplemente cambios de opinión. Este flujo inverso, conocido como logística inversa, representa un reto considerable.
Las empresas deben tener sistemas eficientes para gestionar estas devoluciones, incluyendo clasificación, reacondicionamiento y reintegración de los productos al inventario. Además, el costo de procesar una devolución suele ser significativamente más alto que el de una venta inicial, lo que afecta directamente a la rentabilidad de los minoristas.
Reconfiguración de Inventarios y Planificación Estratégica
Después del frenesí navideño, muchas empresas utilizan este periodo para evaluar sus estrategias de inventario. Es común que los equipos logísticos analicen datos de ventas para identificar patrones de consumo y ajustar las previsiones futuras. Este análisis es crucial para evitar problemas como el exceso de stock o la falta de productos clave en temporadas venideras.
Por otro lado, la logística también experimenta un reajuste en las rutas de transporte y entregas. Durante la temporada alta, se priorizan rutas rápidas y de alto volumen, pero tras las fiestas, las empresas buscan optimizar costos y reducir frecuencias en zonas de menor demanda.
La Recuperación del Capital Humano
El personal logístico, que trabaja horas extras y bajo presión durante la temporada navideña, también requiere un periodo de recuperación. Muchas empresas implementan programas de descanso o incentivos para compensar el esfuerzo realizado. Sin embargo, en ocasiones, esto se traduce en una disminución temporal de la productividad operativa, que debe ser gestionada cuidadosamente para no afectar el servicio.
Además, las empresas evalúan el desempeño de su equipo temporal. Contratar personal adicional es una práctica común durante las fiestas, pero retener a los mejores talentos puede ser una estrategia inteligente para reforzar la plantilla permanente.

Aprovechar las Oportunidades de Mejora
Aunque el periodo post-navideño trae retos, también abre la puerta a importantes oportunidades de mejora. Las empresas pueden implementar soluciones tecnológicas que optimicen procesos clave, como la automatización en almacenes o la digitalización de rutas de transporte. Este es el momento ideal para invertir en herramientas que brinden mayor visibilidad y control en la cadena de suministro.
Además, las lecciones aprendidas durante la temporada alta permiten a las empresas identificar áreas de mejora. Por ejemplo, ajustar estrategias de fulfillment, optimizar inventarios o reforzar alianzas con socios logísticos para futuras temporadas.
La logística post-navideña es un periodo de transición lleno de desafíos, pero también de oportunidades. Desde la gestión del exceso de inventario hasta la reconfiguración de rutas y estrategias, este momento define la capacidad de las empresas para adaptarse y prepararse para el futuro. Aquellas que logren encontrar un equilibrio entre eficiencia operativa y planificación estratégica estarán mejor posicionadas para enfrentar nuevos picos de demanda.