Qué hacer si tu mercancía no rota como esperabas

Cuando un producto no se mueve al ritmo proyectado, no solo ocupa espacio valioso, también complica el control de inventario, genera costos innecesarios y puede afectar el flujo de efectivo. Detectar a tiempo este problema permite tomar acciones que eviten mayores pérdidas y restauren el equilibrio en el almacén.

Identificar qué productos están frenando la rotación

Lo primero es tener visibilidad clara de cuáles son los SKUs con baja o nula rotación. Para esto, se puede comparar el historial de movimientos con los periodos promedio de salida. Si un producto no ha salido en semanas o meses, ya es una señal de alerta, sobre todo si tiene alta ocupación en volumen.

No basta con identificar los productos lentos, también hay que analizar en qué zonas están ubicados. Muchas veces, se encuentran en espacios privilegiados, cerca de los pasillos principales, cuando deberían estar en zonas menos accesibles.

Revisar si hay errores de planeación o demanda

Es posible que la mercancía no rote simplemente porque se sobreestimó la demanda. En ese caso, vale la pena revisar si el área comercial tiene ajustes pendientes o si puede planear promociones para acelerar la salida de ese inventario.

También puede ser que haya productos sin etiqueta, sin código o mal registrados en el sistema. En estos casos, el sistema los da por “existentes” pero no operativos, lo que impide que el equipo los considere para surtido.

Mover estratégicamente el inventario lento

Una acción inmediata es reubicar esos productos a zonas secundarias. Esto libera espacio en pasillos o racks de alta rotación, y permite un acomodo más eficiente del resto del inventario.

Además, cuando se realiza esta reubicación, es buen momento para hacer una revisión física: validar condiciones del producto, caducidades, estado del empaque y etiquetado correcto.

Considerar opciones de salida alternativa

Si el producto no va a salir pronto, puede evaluarse una estrategia de liquidación, donación, reciclaje o devolución al proveedor. Cualquiera de estas alternativas puede representar menos pérdida que seguir pagando por su almacenamiento sin retorno.

También hay operaciones que optan por consolidar inventario lento con nuevas entradas o kits promocionales, lo cual puede volver a darle rotación sin afectar directamente el margen.

Medir el impacto financiero del inventario inmóvil

Todo inventario cuesta: espacio, tiempo de conteo, validación de sistemas y atención operativa. Tener métricas claras del costo por posición pallet y compararlas con el valor del producto almacenado permite tomar decisiones objetivas. Si almacenar un SKU por tres meses cuesta más que su utilidad proyectada, es mejor moverlo ya.

Un inventario que no se mueve puede frenar toda la operación

Cuando el almacén se llena de producto inmóvil, empieza a haber retrasos en entradas nuevas, problemas para encontrar espacio, errores en picking y hasta riesgos de obsolescencia. Por eso, atender a tiempo estos casos es tan importante como surtir rápido los productos de alta rotación.

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