Uno de los grandes desafíos en la operación logística es definir correctamente el precio que se debe cobrar por cada posición pallet utilizada por un cliente. Aunque parece algo sencillo —una posición equivale a un espacio físico y se cobra mensualmente—, en la práctica, hay varios factores que deben tomarse en cuenta para que este cálculo sea justo, rentable y sostenible.
No considerar adecuadamente aspectos como la rotación de producto, la altura del pallet, el uso de equipos especiales o el tiempo real de estancia puede generar pérdidas económicas o inequidad entre clientes. Por eso, calcular el costo por posición va mucho más allá de dividir el valor de la renta del almacén entre el número de espacios.
Dimensiones y condiciones del pallet
El primer factor a tomar en cuenta es el tamaño y características del pallet. No todos los pallets ocupan el mismo volumen ni requieren las mismas condiciones de resguardo. Algunos exceden el estándar de 1.40 metros de altura o requieren ventilación especial, refrigeración o manipulación con cuidado.
Cada tipo de mercancía puede representar una complejidad operativa distinta. Por ejemplo, un pallet que solo puede almacenarse en el último nivel de rack por su altura implica mayor uso de montacargas y menos eficiencia en la rotación. Ese tipo de variables deben estar reflejadas en el precio.
Rotación de inventario y tiempo de estancia
El costo no debería ser el mismo para un pallet que permanece una semana frente a otro que ocupa la misma posición durante tres meses. Los espacios inmovilizados por tiempos prolongados afectan la rentabilidad, ya que impiden su reutilización para otros ingresos.
Por eso, muchas empresas implementan tarifas diferenciadas: una por almacenaje base (mensual o semanal) y otra adicional cuando se excede el tiempo estándar. También es posible aplicar tarifas dinámicas según la rotación del cliente: a mayor rotación, menor tarifa por unidad.
Posición física dentro del almacén
No todas las posiciones tienen el mismo valor logístico. Aquellas ubicadas cerca de las puertas, con fácil acceso o en zonas de alta demanda operativa son más útiles que las que están al fondo o en niveles superiores. Esto se traduce en diferencias en el tiempo y recursos que se requieren para acceder a cada pallet.
En algunos modelos operativos, se aplica un cargo extra por posiciones premium o se ofrece un precio más bajo a quienes están dispuestos a ocupar zonas menos accesibles. Esta estrategia ayuda a balancear el uso del almacén de manera más equitativa.
Servicios incluidos o adicionales
El costo por posición no debe reflejar solo el espacio físico, sino también los servicios que incluye. Por ejemplo, si el precio contempla movimientos internos con montacargas, conteos cíclicos, monitoreo por temperatura o etiquetado, es justo que estos costos estén prorrateados en la tarifa.
Asimismo, si hay servicios que no se ofrecen de forma estándar pero se cobran aparte (como picking, armado de tarima o reubicaciones frecuentes), es importante separarlos claramente del precio base para que el cliente entienda qué está pagando y por qué.
Costo real del almacén y gastos asociados
Al calcular la tarifa, se debe considerar cuánto cuesta realmente operar ese espacio. Esto incluye renta, luz, mantenimiento, nómina, equipo y otros gastos indirectos. Si se cobra por debajo de ese umbral, la operación no será rentable a mediano plazo.
Una fórmula común es sumar los costos operativos mensuales y dividirlos entre el número de posiciones activas promedio, ajustando con un margen de ganancia saludable. También se recomienda actualizar esta fórmula periódicamente con base en aumentos de costos o cambios en la capacidad instalada.
Consideraciones de riesgo y seguros
Otro aspecto a evaluar es el riesgo asociado con ciertos tipos de mercancía. Productos de alto valor, inflamables o que requieren seguros especiales pueden implicar un riesgo adicional para la operación. Aunque no todos los operadores aplican este criterio, es válido considerar un pequeño cargo adicional o incluir ese costo en la tarifa.
También es posible establecer un esquema de tarifas diferenciado por categoría de producto, siempre y cuando se justifique con criterios operativos claros y no genere conflictos comerciales.
Una tarifa justa para ambas partes
Calcular el costo por posición pallet es una tarea que requiere análisis, datos y transparencia. No se trata de poner un precio arbitrario, sino de construir una tarifa que refleje el verdadero uso del espacio, el valor del servicio y las condiciones del cliente.
Una tarifa bien calculada permite una relación sana con los clientes, evita subsidios cruzados y asegura la rentabilidad de la operación. La clave está en analizar cada variable, documentar la lógica y ser coherente en su aplicación.
