Por qué tu inventario no rota como debería (y cómo corregirlo)

Tener mercancía que no rota adecuadamente dentro del almacén es más común de lo que parece. Ya sea por errores de planeación, acomodo, estacionalidad o falta de visibilidad, los productos se quedan más tiempo del necesario en piso, ocupando espacio valioso y afectando la rentabilidad de la operación.

Detectar a tiempo los motivos por los que el inventario se mueve lento permite tomar medidas correctivas antes de que ese stock represente un problema más serio, como mermas, obsolescencia o sobrecostos logísticos innecesarios.

No hay un análisis de rotación por SKU

Una de las principales causas de inventario estancado es que no se analiza la rotación por producto. No todos los SKUs se mueven igual, y tratar todo el inventario como si tuviera la misma frecuencia de salida provoca que ciertos productos se queden olvidados en zonas menos visibles o difíciles de alcanzar.

Hacer un análisis ABC o por niveles de rotación permite identificar qué productos se deben tener siempre disponibles y cuáles se pueden manejar bajo pedido o con niveles mínimos. Esto también ayuda a planear mejor las compras y liberar espacio para productos más rentables.

Falta de visibilidad en el acomodo

A veces el inventario no rota porque está físicamente mal ubicado. Si los productos que deberían salir primero están atrás, en zonas altas o en lugares poco accesibles, es probable que el personal operativo termine utilizando los productos más visibles o fáciles de tomar, rompiendo la lógica FIFO o FEFO.

Esto se corrige con un layout optimizado, buena señalización y auditorías regulares de acomodo. Un inventario bien ordenado no solo se ve mejor, también fluye mejor.

Exceso de inventario sin sustento

Otro problema frecuente es el sobreabasto. Ya sea por compras impulsadas por promociones o por miedo a quedarse sin stock, muchas empresas acumulan más producto del que realmente necesitan. Esto no solo ralentiza la rotación, también ocupa espacio y genera costos innecesarios.

Tener métricas de inventario objetivo, como días de inventario o rotación mensual por SKU, permite mantener un nivel sano de stock. El exceso rara vez es buena señal, y mucho menos en logística.

Falta de comunicación entre áreas

Cuando ventas, compras y almacén no están alineados, se generan desbalances. Se pueden comprar productos que no se venden, o se guarda mercancía para promociones que nunca se activan. La rotación baja también puede ser un reflejo de una mala lectura del mercado.

Establecer reuniones breves y periódicas entre las áreas involucradas ayuda a anticipar movimientos, planear campañas y evitar acumulaciones innecesarias. El inventario debe moverse al ritmo del negocio, no al de la intuición.

Ausencia de reglas de rotación en piso

No basta con tener políticas escritas: si en piso no se siguen reglas claras de rotación (FIFO, FEFO u otra), es muy probable que el inventario no fluya como debería. El personal necesita tener instrucciones claras y herramientas para saber qué mover primero.

Marcar fechas de caducidad, registrar fechas de ingreso y establecer rutinas visuales o digitales de revisión son prácticas básicas para asegurar que se despache lo correcto, en el orden correcto.

No se están midiendo indicadores clave

Si no se mide, no se mejora. Muchos problemas de rotación pasan desapercibidos porque no hay indicadores que los evidencien. Métricas como inventario promedio por SKU, días de inventario, porcentaje de producto con más de X días sin movimiento, etc., son indispensables para entender la salud del almacén.

Estos datos ayudan a tomar decisiones de reubicación, liquidación o cambio de estrategia comercial antes de que los productos se conviertan en obsoletos.

Corregir un inventario que no rota bien no es tarea de un solo día, pero sí se puede mejorar con acciones simples y consistentes. El objetivo es que cada producto fluya con lógica, visibilidad y sentido comercial, ayudando a que la operación sea rentable y el almacén mantenga su agilidad operativa.

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