Panamá refuerza su red logística y busca liderazgo regional

Panamá ha sido tradicionalmente una pieza clave del comercio global gracias al Canal de Panamá, uno de los activos logísticos más importantes del mundo. Sin embargo, en un contexto de creciente competencia entre hubs logísticos del Caribe, modernización portuaria acelerada y reconfiguración de cadenas globales, el país centroamericano está apostando por una estrategia integral para reforzar su red logística y consolidarse como el nodo preferido de conexión entre América, Asia y Europa. Esta transformación involucra expansiones de infraestructura, digitalización, atracción de inversiones y mejoras regulatorias que colocan al sistema logístico panameño en una nueva etapa de competitividad.

Canal ampliado, puertos modernos y zonas francas interconectadas

Desde la ampliación del Canal de Panamá en 2016, la capacidad del país para manejar megabuques y cargas de mayor volumen se ha multiplicado. El canal moviliza anualmente cerca del 5% del comercio marítimo mundial y ha potenciado el tránsito de contenedores, gas natural licuado y vehículos. En 2023, la Autoridad del Canal de Panamá reportó ingresos por más de 4,300 millones de dólares, consolidándose como fuente esencial de ingresos para el país y motor de desarrollo logístico.

Junto al canal, los puertos de Balboa (Pacífico) y Colón (Atlántico) figuran entre los más eficientes de América Latina. La terminal PSA de Panamá y Hutchison Ports han invertido en grúas post-panamax, sistemas automatizados y zonas logísticas adyacentes. Panamá también está fortaleciendo su conexión entre ambos litorales mediante el Ferrocarril Transístmico, que permite un movimiento ágil de carga entre puertos, y apoya el concepto de «puerto seco» para operaciones intermodales.

Las zonas francas, especialmente la Zona Libre de Colón (ZLC), han sido otro activo logístico clave. Con más de 2,500 empresas operando, esta zona genera exportaciones a Centroamérica, el Caribe y Sudamérica. Sin embargo, ante la competencia de zonas francas en República Dominicana y Colombia, Panamá ha iniciado reformas para simplificar trámites, digitalizar procesos aduanales y flexibilizar el ingreso de nuevos sectores como farmacéutica, tecnología y manufactura ligera.

Digitalización, conectividad regional y logística de valor agregado

Uno de los pilares de la nueva estrategia logística de Panamá es la digitalización. La Ventanilla Única Marítima (VUMPA) y la Plataforma Logística Nacional permiten una integración de datos entre puertos, aduanas, navieras y operadores logísticos, reduciendo tiempos y aumentando la trazabilidad. Esta interoperabilidad es esencial para competir con hubs como Miami, Cartagena o Freeport.

Panamá también busca proyectarse como hub de distribución regional. Su ubicación permite consolidar carga de Asia para su redistribución a países andinos, centroamericanos y caribeños. Empresas como DHL, Copa Airlines Cargo y Maersk han desarrollado operaciones regionales con centro en la Ciudad de Panamá y Colón, aprovechando la infraestructura multimodal.

Otra apuesta es la logística de valor agregado. Panamá promueve el establecimiento de centros de ensamblaje, etiquetado, configuración de productos y servicios postventa en sus zonas logísticas, lo cual aumenta la permanencia de valor en el país. Estas actividades son clave para atraer empresas del sector farmacéutico, tecnológico y moda, que requieren procesos antes de llegar al consumidor final.

Sostenibilidad, formación de talento y perspectivas a futuro

La sostenibilidad también se ha vuelto central en la logística panameña. El Canal ha reducido su huella de carbono mediante mejoras en eficiencia hídrica y energética. Los puertos incorporan energías renovables y electrificación de grúas. Se están promoviendo incentivos para flotas de camiones bajos en emisiones y edificios logísticos con certificación LEED.

En paralelo, Panamá enfrenta el reto de formar talento especializado. Universidades y centros técnicos están ampliando programas en logística, comercio exterior y tecnologías aplicadas. La Alianza para el Desarrollo Logístico promueve la colaboración público-privada para alinear la formación con las demandas del sector.

A futuro, Panamá busca consolidarse como el hub logístico más competitivo de Latinoamérica. Para ello, se proyectan nuevas inversiones en puertos secundarios, zonas logísticas fuera de la capital, mejor conexión vial entre polos productivos y atracción de empresas que operen bajo el esquema nearshoring. La estabilidad política, el uso del dólar como moneda y su posición estratégica siguen siendo ventajas diferenciales para competir con hubs caribeños y atraer logística global.

Panamá está modernizando su red logística con infraestructura más conectada, tecnología de vanguardia y servicios de valor agregado para competir a nivel global; su consolidación como hub regional dependerá de su capacidad para adaptarse a nuevas exigencias del comercio internacional, atraer inversiones, formar talento y mantener una ventaja comparativa sostenible frente a otros centros logísticos del continente.

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