Logística de restaurantes mexicanos en la final de la liga mx

La final de la Liga MX no solo es un evento deportivo de alto impacto, sino también un fenómeno que activa la economía de sectores clave como la restaurantería. Desde semanas antes del partido, miles de restaurantes en todo México se alistan para uno de los momentos con mayor demanda en el año. Las grandes cadenas, franquicias y establecimientos locales modifican su operación habitual para atender una oleada de comensales deseosos de disfrutar del partido con buena comida, bebidas y ambiente. Para lograrlo, la logística interna y externa de estos negocios debe ser impecable. ¿Qué estrategias aplican para no colapsar y, en cambio, maximizar sus ventas?

Preparación anticipada y abastecimiento estratégico

Uno de los pilares logísticos en torno a eventos de gran afluencia como la final del fútbol mexicano es la planeación anticipada del inventario. Los restaurantes comienzan a preparar sus compras al mayoreo al menos dos semanas antes del partido. Productos como alitas, hamburguesas, cerveza, refrescos y snacks duplican su rotación durante estas fechas. Por ejemplo, datos de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (CANIRAC) indican que el consumo de alitas y cervezas se incrementa en más de 65% durante eventos deportivos de alta visibilidad como la final de la Liga MX.

Además de reforzar su stock, muchos restaurantes establecen acuerdos previos con sus proveedores para asegurar entregas puntuales y en mayores volúmenes. Esto es especialmente crítico en ciudades con alta demanda como Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey, donde el tráfico y la congestión logística pueden poner en riesgo la reposición de insumos. Las cadenas más grandes incluso incrementan su capacidad de almacenamiento temporal con cámaras refrigeradas móviles o alianzas con centros de distribución locales.

En términos de recursos humanos, los restaurantes también ajustan su personal. Se activan turnos extra, se capacita personal eventual, y se extienden horarios operativos, especialmente en cocina y atención a mesas. Esta estrategia busca reducir los tiempos de espera y mejorar la experiencia del cliente, que en días como estos espera eficiencia total.

Optimización del canal digital y entregas a domicilio

La final del fútbol también transforma el canal de ventas digital. El incremento de pedidos a través de apps como Uber Eats, DiDi Food y Rappi puede llegar hasta un 80%, según datos compartidos por estas plataformas en eventos anteriores. Para responder a esta demanda, los restaurantes deben anticiparse con menús optimizados, tiempos de entrega realistas y una comunicación fluida con sus repartidores.

Un error común en estas fechas es no ajustar el menú digital a la capacidad real del restaurante. Por eso, muchos optan por reducir el número de platillos disponibles, priorizando los más vendidos y fáciles de preparar. Esto permite despachar más rápido y disminuir errores operativos. También se incrementa el uso de empaques desechables resistentes al calor y al movimiento, para mantener la calidad del producto hasta que llega al cliente.

En paralelo, los restaurantes con flota propia activan unidades adicionales, tanto de motocicletas como bicicletas o autos. Algunos incluso implementan rutas exclusivas de entrega en zonas de alta densidad poblacional, como zonas residenciales o colonias con tradición futbolera. Esta microsegmentación logística permite cubrir más pedidos en menos tiempo.

Por su parte, los restaurantes que no utilizan plataformas externas refuerzan sus líneas telefónicas, páginas web y redes sociales. También habilitan sistemas de preventa y reservas en línea, tanto para servicio en sitio como para pedidos grandes a domicilio, en especial combos familiares o promociones específicas para ver el partido en casa.

Ambientación, atención y gestión del espacio físico

En los restaurantes que reciben comensales durante la final, la experiencia va más allá de la comida. La ambientación se vuelve crucial. Desde pantallas gigantes hasta sonido envolvente, muchos lugares invierten en mejorar sus instalaciones para atraer más público. En lugares como bares deportivos o cadenas tipo casual dining, las reservas pueden agotarse días antes del evento.

Este aumento de aforo exige una logística precisa en la asignación de mesas, rotación de clientes y control de tiempos. Algunos lugares aplican horarios por tanda o consumo mínimo para garantizar rentabilidad. Según la Asociación Mexicana de Restaurantes, en eventos como este, un establecimiento promedio puede aumentar su facturación entre 40% y 70% en una sola noche.

Para evitar el colapso, se establecen protocolos internos para reducir los cuellos de botella. Por ejemplo, se concentran esfuerzos en la cocina caliente y se reducen los tiempos de espera en barra mediante personal exclusivo para bebidas. También se usa señalización y personal de apoyo para guiar a los comensales y facilitar su circulación dentro del local.

La seguridad también se refuerza. Dependiendo de la zona, algunos restaurantes contratan personal de seguridad o coordinan con autoridades locales para evitar aglomeraciones o conflictos entre aficionados. Esto es especialmente relevante en partidos donde los equipos participantes tienen una rivalidad histórica o están ubicados en la misma ciudad.

Conclusión

La final de la Liga MX representa mucho más que fútbol para los restaurantes en México. Es un evento que exige preparación logística, visión estratégica y una gran capacidad de adaptación. Desde la gestión de insumos hasta el despliegue tecnológico, cada detalle cuenta para aprovechar el auge de comensales y pedidos. Quienes logran planificar con antelación y entender las nuevas dinámicas de consumo no solo aumentan sus ingresos, sino también fortalecen su reputación ante un público que exige rapidez, sabor y espectáculo. La logística, al final del día, se convierte en la verdadera jugada maestra detrás del éxito de estos negocios.

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