La Fórmula 1 no solo es sinónimo de velocidad y tecnología de punta en las pistas, sino también de una compleja y meticulosa operación logística que permite que el «Gran Circo» se desplace por todo el mundo sin contratiempos. Con 24 carreras en 21 países durante una temporada, la logística se convierte en un componente esencial para el éxito de cada Gran Premio. En 2025, el calendario incluye sedes tan diversas como Bahréin, Australia, Arabia Saudita, Japón, México y Las Vegas, lo que implica constantes retos de transporte, coordinación y eficiencia operativa.
Una coreografía global: el traslado de la Fórmula 1
Cada equipo de Fórmula 1 moviliza aproximadamente 50 toneladas de equipo por carrera, incluyendo monoplazas, herramientas, repuestos, simuladores, estructuras de hospitalidad, centros de datos portátiles y material de comunicación. En total, se estima que se transportan alrededor de 1,400 toneladas de carga por evento. La planificación comienza meses antes, coordinando rutas y medios de transporte que incluyen aviones de carga, camiones y barcos.
Para las carreras fuera de Europa, el traslado se hace mayoritariamente vía aérea. Por ejemplo, para el GP de Australia 2025, DHL utilizó cinco aviones Boeing 747-400F que salieron desde Bahréin hacia Melbourne en un despliegue de 48 horas. Cada avión transporta entre 112 y 124 toneladas de carga, y en conjunto mueven no solo los autos y herramientas, sino también las estructuras que conforman los garages, las estaciones de trabajo de los ingenieros, la zona de boxes y las oficinas temporales.
Para las carreras europeas, como las programadas en Imola, Mónaco o Spa-Francorchamps, los traslados se realizan mayoritariamente por carretera en convoyes de hasta 300 camiones por evento. Este sistema permite aprovechar mejor el tiempo entre carreras y abaratar costos. Además, algunos componentes no urgentes se envían vía marítima entre grupos de carreras. Estos envíos, planificados con semanas de antelación, viajan por contenedores especiales que garantizan condiciones óptimas de temperatura y seguridad.
El traslado del equipo humano es igualmente impresionante. Más de 1,200 personas entre mecánicos, ingenieros, personal de apoyo, prensa y directivos viajan de un país a otro con itinerarios ajustados para coincidir con el arribo de los materiales. Los viajes incluyen vuelos chárter y comerciales, y en ocasiones especiales, vuelos privados.

DHL: el socio logístico que mueve la F1
Desde 2004, DHL ha sido el socio logístico oficial de la Fórmula 1. Su rol es fundamental: planifican y ejecutan el movimiento de más de 1,400 toneladas de carga entre las 24 sedes del calendario. En total, los equipos recorren más de 160,000 kilómetros por temporada, el equivalente a dar cuatro vueltas al mundo.
El enfoque logístico de DHL combina tres modalidades principales: transporte aéreo, marítimo y terrestre. Los elementos críticos, como los autos, componentes sensibles y tecnología de análisis de datos, viajan por avión. Por otro lado, las estructuras de hospitalidad, partes de mobiliario y otros materiales no sensibles se envían por barco semanas antes del evento. Finalmente, los camiones se utilizan principalmente en Europa para transporte terrestre entre carreras cercanas.
En 2025, DHL ha incorporado nuevas tecnologías para optimizar su operación, incluyendo sensores de rastreo en tiempo real, blockchain para control de aduanas y gemelos digitales que simulan rutas logísticas para detectar ineficiencias. Estas innovaciones permiten anticipar retrasos, optimizar rutas y reducir el impacto ambiental.
En el GP de Japón, por ejemplo, se utilizaron rutas aéreas múltiples que pasaron por Qatar, Singapur y Osaka para evitar retrasos meteorológicos. Mientras tanto, para el GP de Las Vegas, DHL desplegó 300 camiones desde Miami en un recorrido terrestre de 3 días que atravesó 7 estados de EE.UU., coordinando la llegada exacta al circuito callejero de la ciudad.
Carreras recientes: Bahréin, Australia, Yeda y Suzuka
La temporada 2025 arrancó en Bahréin, una sede que exige un despliegue logístico intenso por su localización en el Golfo Pérsico. Para esta carrera, la mayor parte del material llegó desde Europa en vuelos directos a Manama, con apoyo logístico de aduana y seguridad local. Una vez finalizada la competencia, los equipos solo tuvieron 72 horas para empacar todo y enviarlo rumbo a Melbourne.
En Australia, el GP de Melbourne presentó retos por la diferencia horaria y distancia. Los equipos de logística debieron trabajar contrarreloj para reconstruir las zonas de boxes y adaptar los autos a las condiciones del circuito de Albert Park. El traslado a Yeda, Arabia Saudita, fue el más complejo en marzo, pues requirió vuelos escalonados y permisos especiales de aduanas por el alto valor del equipo.
Para Suzuka, Japón, una de las pistas más técnicas del calendario, se optó por un modelo logístico mixto: equipo crítico por aire y estructuras por mar. DHL empleó 5 rutas distintas para garantizar que el material llegara a tiempo pese a condiciones meteorológicas adversas, como lluvias torrenciales que afectaron el sur de Japón en abril.
Sostenibilidad, eficiencia y el futuro logístico de la Fórmula 1
La Fórmula 1 se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono para 2030, y la logística es clave en ese objetivo. En 2025, DHL introdujo biocombustibles para sus camiones en Europa y compensaciones de carbono en los vuelos chárter. También se redujo el número de contenedores por equipo mediante la consolidación de carga y rediseño de embalajes.
El calendario también se ha ajustado para mejorar la eficiencia logística. En lugar de saltos intercontinentales desordenados, las carreras se agrupan por regiones: Asia, Europa, Medio Oriente y América. Esto ha reducido en un 28% la distancia total de transporte respecto a 2023, según cifras de la F1.
El uso de inteligencia artificial también ha revolucionado la planificación: los algoritmos ayudan a predecir condiciones climáticas, tiempos de aduanas y posibles cuellos logísticos. Así, se generan cronogramas adaptativos que permiten a los equipos anticipar problemas y actuar proactivamente.

En conclusión, la logística de la Fórmula 1 es una operación de ingeniería global que combina precisión, velocidad y sostenibilidad. Cada carrera es posible gracias a un engranaje milimétricamente coordinado entre cientos de personas, toneladas de equipo y miles de kilómetros recorridos. A medida que la tecnología avanza y las exigencias del deporte aumentan, la logística se mantiene como uno de los pilares invisibles, pero fundamentales, del mayor campeonato automovilístico del mundo.