Importar un contenedor desde China a México es una estrategia cada vez más común entre empresas que buscan optimizar sus costos de producción o acceder a productos exclusivos del mercado asiático. Sin embargo, más allá del precio del producto y del flete marítimo, hay un componente fundamental que no debe pasarse por alto: los impuestos.
Conocer los impuestos aplicables a una importación desde China es esencial para evitar sorpresas en el proceso aduanal y tener un cálculo financiero realista desde el inicio. Estos impuestos pueden variar según el tipo de producto, el valor declarado, y la fracción arancelaria asignada en la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (LIGIE).

Impuesto General de Importación (IGI): el más importante
El principal impuesto que se paga al importar un contenedor desde China es el Impuesto General de Importación (IGI). Este impuesto varía dependiendo del tipo de producto, y puede ir desde el 0% hasta más del 30%. Para saber exactamente cuánto se debe pagar, es necesario clasificar correctamente el producto bajo su fracción arancelaria y consultar la tarifa correspondiente en el LIGIE.
Por ejemplo, productos electrónicos como audífonos pueden tener un arancel bajo o nulo, mientras que artículos textiles o calzado suelen tener aranceles más altos. Es por eso que una correcta clasificación arancelaria puede hacer la diferencia entre una importación rentable y una costosa.
IVA: se paga también sobre el valor de aduana
El segundo impuesto obligatorio es el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que en importaciones se cobra al 16%. Este impuesto no se aplica sobre el valor de los productos únicamente, sino sobre el valor en aduana, que incluye el costo de los productos, el flete, el seguro y los aranceles si aplica.
Por ejemplo, si el valor de la mercancía es de $100,000 pesos, más $20,000 en flete e impuestos, el IVA se calculará sobre $120,000, resultando en un pago de $19,200 adicionales. Es un monto significativo que debe considerarse desde el principio en el análisis de costos.
Derechos de Trámite Aduanero (DTA)
Otro pago obligatorio es el Derecho de Trámite Aduanero (DTA). Este derecho se aplica a todas las operaciones de comercio exterior y corresponde a un porcentaje del valor en aduana, generalmente 0.008 (0.8%). Aunque parece un monto pequeño, en grandes importaciones puede representar varios miles de pesos.
El DTA es indispensable para que la aduana mexicana procese y autorice el despacho del contenedor. Es uno de esos pagos que rara vez se consideran en presupuestos preliminares, pero que siempre se deben cubrir para liberar mercancía.
Cuotas compensatorias y regulaciones no arancelarias
Además de los impuestos tradicionales, algunos productos provenientes de China están sujetos a cuotas compensatorias, que se imponen para contrarrestar prácticas de comercio desleal como el dumping. Estas cuotas pueden llegar a ser del 100% o más del valor de la mercancía, por lo que es fundamental consultar si el producto a importar está listado en el Diario Oficial de la Federación.
También existen regulaciones no arancelarias, como normas oficiales mexicanas (NOM), permisos sanitarios o certificados de origen. Estos requisitos no son impuestos en sí, pero sí implican costos adicionales en tiempo, documentación y cumplimiento normativo que deben considerarse dentro del proceso de importación.
Honorarios y gastos indirectos
Además de los impuestos federales, hay que contemplar los honorarios del agente aduanal, quien se encarga de realizar el despacho aduanero. Este costo varía dependiendo del volumen de la mercancía, el tipo de producto y el puerto de entrada, pero suele representar entre el 1% y el 5% del valor de la operación.
También existen gastos de almacenaje si el contenedor no se libera a tiempo, maniobras portuarias, y posibles costos por inspección aduanera aleatoria. Todos estos montos, aunque no son técnicamente impuestos, forman parte del costo total para importar desde China.
Cómo calcular el costo total de importación
Para tener una estimación precisa de los impuestos y gastos involucrados al importar un contenedor desde China, lo ideal es elaborar una cotización integral que incluya: valor FOB del producto, flete internacional, seguro, IGI, IVA, DTA, cuotas compensatorias (si aplica), honorarios del agente aduanal y otros gastos asociados.
Una buena práctica es trabajar con un especialista en comercio exterior que pueda asesorar en la clasificación arancelaria, la gestión documental y la optimización fiscal del proceso. Esto reduce riesgos, evita multas y permite importar de forma más competitiva.

Planeación y cumplimiento: las claves del éxito
Importar desde China puede ser una gran oportunidad para reducir costos o diversificar el catálogo de productos, pero también puede convertirse en una experiencia compleja si no se entiende bien el marco fiscal mexicano. Por eso, conocer y anticipar los impuestos aplicables es un paso fundamental para cualquier empresa que quiera incursionar o crecer en el comercio internacional.
Una correcta planeación, acompañada de cumplimiento normativo y asesoría especializada, permite convertir un proceso aparentemente complicado en una ventaja competitiva. Entender estos impuestos no solo evita errores, también ayuda a tomar decisiones más inteligentes y rentables.