El 2 de mayo de 2025, Estados Unidos puso fin a la exención aduanal conocida como «De Minimis» para las importaciones provenientes de China y Hong Kong. Esta exención permitía que paquetes individuales con un valor inferior a 800 dólares ingresaran al país sin estar sujetos a impuestos ni inspecciones formales. Su eliminación significa que todas las importaciones desde esas regiones, sin importar su valor, estarán sujetas a aranceles que pueden alcanzar hasta el 145%, lo cual ha generado un sismo comercial en la industria del e-commerce transfronterizo.

¿Qué era la exención «De Minimis» y por qué era clave?
El régimen «De Minimis» es una disposición en la legislación aduanal estadounidense que permite la exoneración de impuestos para paquetes con valor inferior a un umbral determinado. Desde 2016, ese umbral fue establecido en $800 dólares, lo cual incentivó la proliferación de envíos pequeños y frecuentes por parte de vendedores internacionales.
Gracias a esta normativa, empresas chinas como Shein, Temu y Alibaba pudieron enviar directamente productos a consumidores en EE. UU. a través de servicios logísticos exprés, evitando aranceles, procesos aduanales largos y almacenaje intermedio. Esto les permitió ofrecer precios ultra bajos, tiempos de entrega razonables y una experiencia directa al consumidor que desafiaba a los minoristas locales.
Consecuencias para el e-commerce y los consumidores
La eliminación de la exención tiene repercusiones inmediatas para millones de compradores estadounidenses. A partir de mayo de 2025, todo paquete proveniente de China o Hong Kong, incluso si cuesta $5 dólares, puede estar sujeto a inspección y pago de aranceles de hasta 145%, dependiendo del tipo de producto.
Para las empresas, esto implica que el modelo de negocio basado en miles de envíos individuales pierde competitividad. Shein y Temu, por ejemplo, han comenzado a replantear su logística, consolidando pedidos, explorando centros de distribución intermedios en México o Canadá, y revisando sus cadenas de suministro para adaptarse al nuevo escenario.
Los consumidores, por su parte, podrían enfrentar incrementos de precio, mayor tiempo de espera y menos opciones de productos. Las devoluciones también se complican, pues ahora podrían estar sujetas a procesos aduanales tanto de entrada como de salida, encareciendo la experiencia de compra.
Motivos geopolíticos y presión comercial
La decisión de eliminar la exención «De Minimis» no es aislada, sino parte de una estrategia más amplia de la administración Trump para presionar a China en el marco de la competencia geopolítica. Se argumenta que el régimen anterior favorecía injustamente a exportadores chinos, perjudicaba la industria local estadounidense y facilitaba el ingreso de productos de baja calidad o falsificados.
Grupos de interés como la National Retail Federation (NRF) y la American Apparel & Footwear Association (AAFA) han criticado la medida, advirtiendo que serán los consumidores quienes sufran el mayor impacto. Sin embargo, sectores como la producción textil nacional, ciertos gremios logísticos y lobbys proteccionistas han celebrado la medida como una forma de proteger empleos y fortalecer el mercado interno.
Adaptaciones del mercado y futuro del comercio transfronterizo
En respuesta a esta nueva regulación, varias empresas están acelerando la adopción del modelo de nearshoring. México aparece como un destino estratégico para centros de distribución que permitan reexportar a EE. UU. bajo otros regímenes arancelarios. Plataformas como Shein han comenzado a operar hubs logísticos en Guadalajara y Monterrey para esquivar la aplicación directa de los nuevos aranceles.
Asimismo, algunos vendedores están optando por enviar lotes más grandes a almacenes estadounidenses para realizar una clasificación y distribución nacional posterior, aunque esto aumenta costos y complica la logística inversa. Otros analistas sugieren que surgirán nuevos intermediarios especializados en la gestión aduanal de microimportaciones, como forma de mantener competitivo el canal directo al consumidor.
Desde la perspectiva de las autoridades, este ajuste representa una oportunidad para reforzar la vigilancia sobre el contenido de los paquetes, combatir el fraude fiscal y aumentar la recaudación. Se espera que en los próximos meses otras medidas complementarias refuercen esta línea, incluyendo nuevos requisitos de etiquetado y trazabilidad.

Un antes y un después en el e-commerce global
La eliminación de la exención «De Minimis» para importaciones desde China y Hong Kong marca un punto de inflexión en el comercio digital transfronterizo. Lo que hasta hace poco era un modelo basado en la eficiencia fiscal y la hiperlogística directa desde fábricas chinas hacia hogares estadounidenses, ahora deberá reestructurarse frente a un entorno más regulado, caro y competitivo. Tanto consumidores como empresas tendrán que adaptarse rápidamente a un nuevo paradigma comercial, donde la ubicación estratégica, la logística avanzada y el cumplimiento normativo serán los pilares del éxito en el e-commerce global.