Errores comunes al no separar pasillos peatonales de montacargas

En los almacenes logísticos, la convivencia entre peatones y montacargas es inevitable. Sin embargo, cuando no se establece una separación clara entre pasillos de tránsito peatonal y áreas de circulación de maquinaria, se generan riesgos importantes para la seguridad y la eficiencia operativa. Este es un error que muchos operadores subestiman, pero que puede traer consecuencias graves.

Riesgos de accidentes laborales

El primer problema evidente es la seguridad del personal. Un peatón que comparte espacio con un montacargas en movimiento queda expuesto a atropellos, golpes por maniobras imprevistas o caídas provocadas por la cercanía a la maquinaria.

Además, los operadores de montacargas trabajan bajo presión y no siempre tienen visibilidad completa, lo que aumenta la probabilidad de incidentes en zonas compartidas.

Interrupciones en el flujo operativo

La falta de pasillos definidos también impacta en la productividad. Cuando los peatones caminan por rutas no delimitadas, los montacarguistas deben frenar o modificar trayectorias constantemente, generando interrupciones que alargan los tiempos de operación.

Esto puede parecer un detalle menor, pero al repetirse múltiples veces durante la jornada se convierte en un factor que reduce la eficiencia global del almacén.

Falta de señalización adecuada

Uno de los errores más frecuentes es no invertir en señalización visual clara. Sin marcas en el piso, barreras o letreros visibles, los peatones tienden a tomar atajos que atraviesan zonas críticas de operación.

La ausencia de estos elementos refleja una debilidad en la gestión del almacén y pone en evidencia la falta de protocolos de seguridad formales.

Impacto en auditorías y certificaciones

En revisiones de seguridad, la mezcla de peatones y montacargas sin separación definida suele ser una de las primeras observaciones. No contar con rutas seguras limita la posibilidad de obtener certificaciones de calidad o seguridad laboral, lo cual puede frenar la competitividad de la empresa.

Además, los clientes que visitan las instalaciones perciben de inmediato si el almacén prioriza la seguridad o no, lo que influye en su confianza.

Implementación de soluciones prácticas

La solución está en establecer pasillos exclusivos para peatones, señalizados con pintura de alto contraste, barreras físicas y letreros visibles. Complementar estas medidas con capacitaciones periódicas asegura que tanto operadores como peatones respeten las rutas asignadas.

Con esta práctica, se logra reducir riesgos, mejorar la fluidez de la operación y proyectar una imagen de profesionalismo y cuidado hacia las personas.

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