Los ataques continuos en el Mar Rojo por parte de los hutíes de Yemen siguen perturbando las rutas de transporte marítimo, afectando significativamente la cadena de suministro de la industria química. Según Al Greenwood, experto en químicos y editor adjunto de ICIS, estos ataques están teniendo un impacto considerable principalmente en Europa y Asia. «Está reorganizando las rutas porque las tarifas para contenedores realmente se han disparado», afirmó Greenwood.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que aproximadamente el 15% del tráfico de portacontenedores del mundo normalmente transita por el Mar Rojo. Sin embargo, debido a los ataques, los barcos entre Europa y Asia están optando por rodear el Cabo de Buena Esperanza en el extremo sur de África. Este desvío puede añadir entre 10 días y un mes al tiempo de viaje en comparación con la ruta del Mar Rojo/Canal de Suez. Las tarifas para contenedores de 40 pies desde Asia hacia el norte de Europa han alcanzado los $8,764.14.
Las compañías químicas y los gobiernos están enfrentando disrupciones significativas en la cadena de suministro debido a estas alteraciones en las rutas. El incremento en los costos y el tiempo adicional de transporte están afectando la eficiencia y aumentando los precios en la cadena de suministro química.
Amenazas Meteorológicas en el Cabo de Buena Esperanza
Los barcos de carga que evitan los ataques de los hutíes en el Mar Rojo se enfrentan a una amenaza diferente al rodear el Cabo de Buena Esperanza: tormentas y oleajes de hasta 30 pies. El Servicio Meteorológico de Sudáfrica pronosticó que un segundo frente frío llegará a la provincia del Cabo Occidental con más lluvias esperadas. Un sistema anterior incluyó olas que alcanzaron los 10 metros (32.8 pies) en el suroeste, junto con vientos fuertes y lluvias intensas.
Maersk, la segunda compañía de portacontenedores más grande del mundo, emitió un aviso indicando que «se espera que los buques busquen refugio o alteren su curso para evitar las áreas afectadas. Por favor, esperen retrasos en los próximos días». Esta situación está agravando aún más los retrasos en la cadena de suministro, añadiendo un nivel adicional de incertidumbre y riesgo para las empresas químicas y otras industrias dependientes de estas rutas marítimas.