El comercio electrónico en Grecia ha experimentado un crecimiento acelerado en los últimos años, consolidándose como un sector clave dentro de la economía del país. Factores como la transformación digital, el aumento en el uso de internet y la modernización de los hábitos de consumo han impulsado la adopción del ecommerce tanto por parte de los consumidores como de las empresas.
Según un informe de la Asociación Helénica de Comercio Electrónico (GRECA), el comercio digital en Grecia ha crecido a tasas anuales de dos dígitos, especialmente desde la pandemia de COVID-19. En 2024, el volumen de transacciones en línea superó los 15.000 millones de euros, y se espera que esta cifra continúe aumentando en 2025.
El confinamiento y las restricciones sanitarias obligaron a muchos negocios a digitalizarse, acelerando una tendencia que ya estaba en marcha. Comercios tradicionales comenzaron a ofrecer productos en línea, y el uso de plataformas de marketplace como Skroutz, Public.gr y BestPrice se disparó. Estas plataformas han jugado un papel fundamental en la transición digital, facilitando la venta en línea a negocios que antes no contaban con infraestructura propia.
Además, la evolución en los métodos de pago ha contribuido al crecimiento del ecommerce. Mientras que hace una década el pago contra reembolso era la opción más utilizada, en la actualidad, el uso de tarjetas de crédito, billeteras electrónicas como Apple Pay y Google Pay, y transferencias bancarias se ha incrementado notablemente.
El sector de la moda y la electrónica han sido los grandes beneficiados por esta transformación digital. Marcas internacionales como Zara, H&M y Nike han fortalecido su presencia online en Grecia, mientras que minoristas electrónicos como Kotsovolos y MediaMarkt han expandido sus catálogos digitales y mejorado sus tiempos de entrega.
El crecimiento del ecommerce también se ha visto impulsado por cambios en el comportamiento del consumidor. Según un estudio de la consultora Statista, el 75 % de los consumidores griegos realizan al menos una compra en línea al mes, y el 45 % de los compradores confía en las reseñas y valoraciones de otros usuarios antes de tomar una decisión de compra.
A pesar del crecimiento, el ecommerce en Grecia aún se encuentra en un proceso de consolidación. Aunque la adopción digital es alta en las grandes ciudades como Atenas y Tesalónica, en las zonas rurales y en las islas aún existe una brecha digital que limita el acceso al comercio en línea.

Desafíos y oportunidades para el ecommerce en Grecia
A pesar del notable crecimiento del ecommerce en Grecia, el sector enfrenta desafíos significativos que deben ser abordados para garantizar su consolidación y sostenibilidad a largo plazo.
Uno de los principales obstáculos es la logística. Grecia, con su geografía particular de cientos de islas y montañas, presenta retos únicos en términos de distribución y entrega de productos. Aunque las principales ciudades cuentan con infraestructuras eficientes, en las islas y regiones rurales los tiempos de entrega pueden ser más largos y los costos de envío más elevados.
Empresas de mensajería y logística como ELTA Courier, ACS y Speedex han trabajado en mejorar sus redes de distribución, pero aún existen limitaciones en la cobertura y en la rapidez del servicio. Este problema se ha convertido en una prioridad para el sector, ya que los consumidores esperan tiempos de entrega más rápidos y eficientes.
Otro reto importante es la ciberseguridad. Con el aumento de las transacciones digitales, también ha crecido el número de intentos de fraude y ataques cibernéticos. Según datos del Banco de Grecia, los intentos de fraude en pagos digitales han aumentado un 15 % en los últimos dos años. Las empresas están invirtiendo en sistemas de seguridad más sofisticados y en campañas de concienciación para los consumidores, pero sigue siendo un factor de preocupación.
A pesar de estos desafíos, las oportunidades para el ecommerce en Grecia son amplias. Uno de los sectores con mayor potencial es el turismo, una de las principales industrias del país. Con millones de turistas visitando Grecia cada año, existe un gran mercado para la venta en línea de experiencias, productos locales y servicios personalizados.
Las tiendas de productos artesanales y de gastronomía griega han comenzado a digitalizarse, permitiendo que los turistas puedan comprar recuerdos y productos típicos incluso después de su visita. Además, las agencias de viajes han desarrollado plataformas digitales que permiten a los visitantes personalizar sus itinerarios y contratar servicios en línea.
Otra oportunidad clave es la expansión del comercio social. Con el auge de plataformas como Instagram, Facebook y TikTok, muchas empresas están apostando por la venta directa a través de redes sociales. Marcas de moda, cosmética y productos artesanales han visto en estas plataformas una manera efectiva de llegar a sus clientes sin necesidad de una tienda física.
El gobierno griego también ha tomado medidas para impulsar el ecommerce y la digitalización de las empresas. A través de programas de financiamiento y capacitación, se busca que más negocios adopten tecnologías digitales y mejoren su presencia en línea.
En términos de tendencias, el ecommerce en Grecia está evolucionando hacia un modelo más centrado en la personalización y en la experiencia del usuario. Las empresas están utilizando inteligencia artificial y análisis de datos para ofrecer recomendaciones más precisas y mejorar la experiencia de compra.
Además, se está viendo un aumento en la preferencia por las compras sostenibles. Los consumidores griegos están cada vez más interesados en productos ecológicos y en empresas que adoptan prácticas sostenibles en sus procesos de producción y entrega.
En conclusión, el ecommerce en Grecia sigue en una fase de crecimiento y consolidación. Si bien existen desafíos importantes en términos de logística y seguridad, las oportunidades en el sector son enormes. Con el apoyo de la digitalización, la innovación en los métodos de pago y la adaptación a las nuevas tendencias de consumo, el comercio electrónico en Grecia tiene el potencial de convertirse en un pilar fundamental de la economía del país en los próximos años.