El método de almacenaje tiene un impacto directo en la calidad del inventario, el flujo operativo y la satisfacción del cliente. FIFO y LIFO son dos enfoques comunes para la gestión de productos, y entender sus diferencias es fundamental para tomar decisiones logísticas más inteligentes. Cada uno tiene ventajas específicas según el tipo de mercancía que se maneje.

FIFO: lo primero que entra es lo primero que sale
La lógica de FIFO (First In, First Out) es sencilla: los productos más antiguos salen primero. Este método es ideal para mercancías con fecha de caducidad, productos perecederos o cualquier artículo que pierda valor con el tiempo. Se utiliza comúnmente en sectores como alimentos, cosméticos, farmacéuticos y retail.
FIFO ayuda a mantener el inventario fresco, reduce el riesgo de obsolescencia y mejora el control de calidad. Además, facilita auditorías porque los productos siguen un orden cronológico claro, lo que simplifica la trazabilidad.
LIFO: lo último que entra es lo primero que sale
En contraste, LIFO (Last In, First Out) permite que los productos más nuevos salgan primero. Este sistema se aplica en operaciones donde la rotación por fecha no es relevante, o cuando el acomodo físico impide acceder fácilmente a las unidades más antiguas. Se usa principalmente en industrias con productos no perecederos o de alta estabilidad.
LIFO puede facilitar la logística en almacenes de alta rotación y productos homogéneos, pero también puede provocar acumulación de inventario viejo si no se administra con cuidado.
Impacto físico en el diseño del layout
Implementar FIFO requiere accesibilidad a las unidades más antiguas, lo que a menudo implica racks dinámicos o sistemas de doble entrada. Esto puede aumentar la complejidad del layout. En cambio, LIFO se adapta mejor a racks selectivos o almacenamiento en bloque, donde lo más reciente es lo más fácil de alcanzar.
El diseño correcto depende de qué método se utilice: FIFO exige mayor planeación en flujo y circulación; LIFO permite estructuras más simples pero con un mayor riesgo de inmovilizar mercancía.
Implicaciones en el control de inventarios
FIFO da mayor control sobre la antigüedad del inventario y ayuda a mantener niveles óptimos de stock. Es fácil detectar qué productos están a punto de vencer y tomar acción. En cambio, LIFO puede ocultar problemas de sobrestock o acumulación de mercancía antigua si no se implementan controles adicionales.
Un WMS puede ayudar a aplicar cualquiera de los dos métodos, pero es importante configurar alertas, rotaciones y reglas de prioridad para evitar que el sistema desvíe productos sin lógica operativa.
Efecto en el costo de los productos y reportes contables
Aunque esta nota se enfoca en logística, vale la pena mencionar que FIFO y LIFO también afectan el valor contable del inventario. En entornos inflacionarios, LIFO genera un costo de ventas más alto (porque se usan los precios más recientes), mientras que FIFO da como resultado una valuación de inventario más alta.
Aunque en México el uso contable de LIFO no está permitido, algunas empresas lo aplican operativamente por conveniencia logística, sin efectos fiscales directos.
Mezclar métodos puede ser riesgoso sin control claro
Algunas empresas intentan usar ambos sistemas en distintas zonas del almacén. Esto es posible, pero requiere una definición clara y comunicación constante con el personal. Si no se delimitan bien las áreas o se mezclan criterios, se corre el riesgo de perder trazabilidad, duplicar esfuerzos o cometer errores de surtido.
Lo recomendable es elegir un método por tipo de producto o familia, y asegurarse de que el sistema de gestión y el personal lo entiendan completamente.
Considera siempre el tipo de producto y su rotación
No hay un método universalmente mejor. FIFO es indispensable para productos que vencen o se deprecian. LIFO puede ser funcional para materiales de construcción, refacciones o mercancía estandarizada. La clave está en entender el comportamiento del inventario y el nivel de control que se requiere para cada línea.
Elegir el método correcto debe partir de un análisis real del flujo operativo, tipo de producto, espacio disponible y tecnología implementada.
Aplicación en surtido y devoluciones
Cuando se trata de surtido de pedidos, FIFO reduce el riesgo de enviar productos viejos. En devoluciones, permite reingresar la mercancía al inventario con mayor facilidad. LIFO, en cambio, puede dificultar estos procesos si no hay registro exacto de las fechas de ingreso o si los productos no están debidamente identificados.
Por eso, en operaciones que priorizan trazabilidad y control, FIFO suele ser la mejor opción.

La consistencia es más importante que el método en sí
Más allá de cuál se elija, lo importante es aplicarlo con disciplina. Cambiar de método constantemente o dejarlo a criterio del operador solo genera confusión y errores. Una vez definido, el enfoque debe estar reflejado en el layout, en los procedimientos y en el sistema de gestión.