El sector logístico en Londres está experimentando un año desafiante en 2025 debido a la implementación de nuevas regulaciones aduaneras tras el Brexit. Estas normativas han generado un impacto significativo en la importación y exportación de bienes, afectando tanto a grandes empresas como a pequeñas y medianas empresas (PYMEs).
El gobierno británico ha endurecido los controles fronterizos con la introducción del nuevo Sistema de Declaración de Aduanas (CDS), que reemplaza al antiguo CHIEF (Customs Handling of Import and Export Freight). Este cambio ha obligado a las empresas a actualizar sus procesos logísticos y a capacitar a su personal en el uso del nuevo sistema. Sin embargo, la transición no ha sido fácil. Muchos importadores han reportado retrasos en la liberación de mercancías debido a problemas técnicos y errores en la documentación.
Los sectores más afectados incluyen la industria automotriz, la farmacéutica y el comercio minorista, que dependen de una cadena de suministro eficiente para mantener sus operaciones. Empresas como Jaguar Land Rover y AstraZeneca han manifestado preocupación por los retrasos en la entrega de componentes y materias primas esenciales para su producción. Asimismo, los comerciantes han advertido sobre posibles aumentos en los costos de importación, lo que podría traducirse en precios más altos para los consumidores.
Para mitigar estos efectos, las empresas han implementado estrategias como el almacenamiento preventivo y la diversificación de sus proveedores. Además, han recurrido a la automatización y digitalización de sus procesos logísticos para optimizar la gestión de inventarios y minimizar el impacto de posibles retrasos. Grandes operadores logísticos, como DHL y UPS, han implementado sistemas de declaración aduanera automatizados que permiten procesar grandes volúmenes de información en menor tiempo. Esto ha facilitado la transición a los nuevos requisitos, reduciendo los tiempos de espera en puertos y aeropuertos. Asimismo, muchas empresas han fortalecido sus alianzas con proveedores de servicios logísticos locales para garantizar una distribución más eficiente dentro del Reino Unido.
Retrasos en la modernización del transporte público
Otro desafío logístico importante en Londres durante 2025 es el retraso en la modernización del sistema de transporte público. Uno de los proyectos más afectados es la actualización de la flota de trenes de la Docklands Light Railway (DLR), una red de trenes ligeros automatizados que conecta el este de Londres con el centro financiero de la ciudad.
El plan de modernización, anunciado en 2019, contemplaba la incorporación de 54 nuevos trenes de última tecnología para reemplazar las unidades más antiguas y mejorar la capacidad del sistema. Sin embargo, problemas en la cadena de suministro global y dificultades en la producción han provocado que la entrega de los nuevos trenes se retrase hasta finales de 2026.
Esta demora ha generado preocupación entre los usuarios del transporte público, especialmente en áreas como Canary Wharf y Stratford, donde la DLR es una conexión clave para trabajadores y residentes. La autoridad de transporte de Londres (TfL) ha reconocido el impacto del retraso y ha implementado planes de mantenimiento y optimización en la flota actual para maximizar su rendimiento hasta la llegada de las nuevas unidades. También se han anunciado estrategias para gestionar la demanda en horas pico y minimizar la afectación a los usuarios.
Por otro lado, el sector logístico que depende del transporte público para la distribución de mercancías en el centro de Londres también ha tenido que adaptarse. Empresas de mensajería y reparto han incrementado el uso de bicicletas de carga y vehículos eléctricos para evitar la congestión en las principales vías de la ciudad. Además, algunos operadores han apostado por centros de distribución más cercanos a las zonas urbanas para reducir los tiempos de entrega y minimizar el impacto de las demoras en el transporte público.

Perspectivas para el futuro
A pesar de los desafíos actuales, las perspectivas a largo plazo para la logística en Londres son optimistas. La modernización del sistema de transporte público promete mejorar significativamente la movilidad dentro de la ciudad, fortaleciendo la conectividad entre áreas clave. Se espera que, una vez operativos, los nuevos trenes de la DLR contribuyan a reducir la congestión y brinden un servicio más eficiente a los pasajeros.
En cuanto a las nuevas regulaciones aduaneras, el periodo de adaptación será clave para evaluar su impacto real en el comercio y la logística. A medida que las empresas ajusten sus procesos y adopten soluciones tecnológicas, es probable que la eficiencia en la cadena de suministro mejore. Además, el gobierno británico continuará monitoreando la implementación de estas medidas y podría realizar ajustes para optimizar su funcionamiento sin perjudicar la competitividad del mercado.
En conclusión, Londres atraviesa un momento de transformación logística en 2025, con retos significativos en infraestructura y regulaciones comerciales. Sin embargo, la capacidad de adaptación del sector y las inversiones en tecnología y modernización auguran un futuro en el que la eficiencia y la seguridad serán los pilares del comercio y el transporte en la capital británica.