Nutella, esa deliciosa crema de avellanas y cacao que ha conquistado paladares en todo el mundo, no solo es un icono culinario, sino también el resultado de una cadena de suministro fascinante y altamente compleja. Ferrero, la compañía detrás de esta marca, produce más de 365 millones de kilos de Nutella al año, lo que implica coordinar la recolección, fabricación y distribución de ingredientes provenientes de diferentes continentes. Desde las avellanas turcas hasta el cacao africano y el aceite de palma asiático, la creación de un solo tarro de Nutella es un verdadero ejemplo de logística global. A lo largo de este artículo, exploraremos las etapas más importantes de su cadena de suministro, los retos que enfrenta y cómo Ferrero está trabajando para garantizar que cada cucharada de Nutella sea tan irresistible como sostenible.
Ingredientes globales: la esencia detrás del sabor de Nutella
Para entender la cadena de suministro de Nutella, es esencial conocer los ingredientes que hacen posible su sabor único. Las avellanas, por ejemplo, son uno de los componentes clave, representando aproximadamente el 13% del producto final. Ferrero es el mayor consumidor de avellanas a nivel mundial, utilizando cerca del 25% de la producción total del planeta. La mayoría de estas provienen de Turquía, que lidera la producción mundial con un 70% del mercado global. Sin embargo, para diversificar sus fuentes y garantizar una calidad consistente, Ferrero también ha invertido en plantaciones en países como Italia, Chile y Australia.
El cacao es otro de los pilares de Nutella, y su procedencia principal son países de África Occidental, como Costa de Marfil y Ghana, responsables de producir alrededor del 60% del cacao mundial. Ferrero ha tomado medidas significativas para garantizar la sostenibilidad en esta parte de su cadena. A través de programas como Ferrero Farming Values, la compañía busca mejorar las condiciones de vida de los agricultores, combatir el trabajo infantil y garantizar la trazabilidad del cacao. En 2023, más del 90% del cacao utilizado en Nutella provenía de fuentes sostenibles certificadas, lo que demuestra el compromiso de Ferrero con la responsabilidad social y ambiental.
Otro ingrediente clave es el aceite de palma, que otorga a Nutella su textura suave y cremosa. A pesar de las controversias en torno a este producto, Ferrero ha logrado obtener aceite de palma 100% certificado como sostenible desde 2015. Este aceite proviene principalmente de Malasia e Indonesia, los mayores productores del mundo. Ferrero asegura que el aceite utilizado no solo es sostenible, sino también libre de deforestación y prácticas laborales abusivas, siguiendo estándares reconocidos por la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO).
El azúcar, el último de los ingredientes principales, se obtiene de dos fuentes: remolacha azucarera y caña de azúcar. Mientras que la remolacha azucarera proviene en gran parte de Europa, la caña de azúcar se cultiva en países como Brasil e India. Esta estrategia permite a Ferrero garantizar un suministro constante, incluso en medio de fluctuaciones en el mercado global. Según datos de la compañía, el 84% del azúcar utilizado en Nutella proviene de fuentes certificadas por organizaciones como Bonsucro, que promueven prácticas agrícolas responsables.
De los ingredientes a la fabricación: el arte de la producción masiva
Una vez recolectados los ingredientes, comienza la etapa de fabricación. Nutella se produce en 11 plantas alrededor del mundo, siendo las más destacadas las de Alba, Italia, donde nació la receta original en 1964, y la de Villers-Écalles en Francia, la mayor productora de Nutella a nivel mundial. Estas instalaciones están equipadas con tecnología de última generación que permite a Ferrero mantener los estándares de calidad y la consistencia del sabor que caracterizan al producto.
El proceso de producción de Nutella es un equilibrio entre tradición e innovación. Las avellanas, por ejemplo, son tostadas y molidas en un polvo fino que se mezcla con el cacao, el azúcar y el aceite de palma para crear una pasta homogénea. Cada tarro pasa por más de 50 controles de calidad, desde pruebas de sabor hasta análisis químicos, antes de ser empacado y enviado al mercado. Ferrero afirma que este enfoque riguroso garantiza que cada tarro cumpla con las expectativas de los consumidores, independientemente de dónde se produzca.
Además, la compañía ha tomado medidas significativas para reducir el impacto ambiental de sus operaciones. En la planta de Villers-Écalles, por ejemplo, se ha implementado el uso de energía renovable, lo que ha permitido reducir las emisiones de carbono en un 30% por tonelada de producto desde 2010. De manera similar, en las instalaciones de Alba, el calor generado durante el proceso de producción se reutiliza para otras etapas, mejorando la eficiencia energética.
Logística global: llevar Nutella a más de 160 países
El último eslabón de la cadena de suministro es la distribución, un proceso logístico impresionante que permite que Nutella llegue a más de 160 países en todo el mundo. Desde las fábricas, los tarros son transportados a centros de distribución regionales mediante camiones refrigerados que aseguran la frescura del producto. A partir de ahí, se distribuyen a minoristas, supermercados y tiendas locales a través de una red de transporte terrestre, marítimo y aéreo.
En Europa, el principal mercado de Nutella, Ferrero utiliza el transporte ferroviario para reducir su huella de carbono. En 2023, alrededor del 30% de los envíos en este continente se realizaron por tren, una alternativa más sostenible que el transporte por carretera. Sin embargo, los desafíos logísticos no terminan ahí. En 2021, la crisis global de contenedores y los aumentos en los costos del transporte marítimo afectaron temporalmente la disponibilidad de Nutella en ciertos mercados. Para enfrentar este tipo de interrupciones, Ferrero ha implementado estrategias de abastecimiento local en regiones clave, permitiendo que las plantas puedan cubrir la demanda en sus respectivas áreas sin depender excesivamente de importaciones.
Además, Ferrero también ha optimizado el diseño de sus empaques para mejorar la eficiencia en el transporte. Por ejemplo, los tarros de Nutella están diseñados para maximizar el uso del espacio en los contenedores, lo que permite transportar más unidades en un solo envío y reducir las emisiones por cada kilo de producto. Esta estrategia, combinada con tecnologías avanzadas de seguimiento y optimización de rutas, ha permitido a Ferrero mantener una cadena de suministro altamente eficiente y sostenible.
Conclusión
La cadena de suministro de Nutella es un ejemplo sobresaliente de cómo una empresa puede gestionar una red logística global que combina calidad, eficiencia y sostenibilidad. Desde la recolección de ingredientes en diversos rincones del mundo hasta su producción en fábricas de última tecnología y su distribución a nivel internacional, cada etapa refleja el compromiso de Ferrero con la excelencia. Sin embargo, también enfrenta retos importantes, como garantizar prácticas responsables en la obtención de sus ingredientes y reducir su impacto ambiental. Al final, Nutella no es solo una deliciosa crema de avellanas y cacao; es el resultado de una compleja red de colaboración global que nos permite disfrutar de su sabor único en cada cucharada.