Cómo prevenir accidentes en pasillos con alta circulación

Los pasillos con alta circulación son puntos críticos dentro del almacén. Ahí convergen operadores, montacargas, mercancía y muchas veces hasta clientes o proveedores. Esta dinámica eleva el riesgo de accidentes si no se gestionan correctamente. Prevenir incidentes en estos espacios no solo protege al personal, también evita interrupciones costosas en la operación.

Delimitar rutas y sentidos de circulación

Una de las primeras acciones debe ser definir rutas específicas para montacargas y para personal a pie. Esto puede hacerse con señalética, pintura en el piso o incluso vallas físicas en zonas estrechas. También es útil establecer sentidos únicos de circulación para evitar cruces peligrosos.

Cuando hay suficiente espacio, se recomienda un carril exclusivo para equipos motorizados y otro para tránsito peatonal. Aunque suene básico, muchas operaciones lo omiten y asumen que el personal “ya sabe por dónde pasar”.

Reducir el tráfico innecesario en horas pico

Si los pasillos viven saturados todo el día, algo está mal en el flujo. Es importante revisar si ciertas tareas pueden reprogramarse fuera de horas pico, como reabastecimientos, auditorías o limpieza. También se puede limitar el tránsito de proveedores o visitas externas en momentos críticos.

En algunos casos, rediseñar el layout permite desviar ciertos flujos y reducir la presión sobre los pasillos principales. Aunque implica un ajuste logístico, puede tener un gran impacto en la seguridad operativa.

Mejorar visibilidad y comunicación en zonas de riesgo

Los accidentes suelen ocurrir cuando alguien no ve venir al otro. Por eso, es clave colocar espejos convexos en esquinas ciegas, luces intermitentes en cruces y alarmas sonoras en puertas que se abren hacia los pasillos. Todo esto da segundos valiosos para anticipar movimientos.

Además, capacitar al personal para usar señalamientos manuales y hacer contacto visual antes de avanzar es una medida simple que reduce muchos choques o atropellos.

Establecer reglas claras y aplicarlas siempre

Las reglas de velocidad para montacargas, los puntos de cruce y las prioridades deben estar claramente establecidas y comunicadas a todo el equipo. Pero más importante aún, deben hacerse cumplir. No basta con colocar un letrero si no hay consecuencias por incumplirlo.

Algunas operaciones incluso colocan sensores de velocidad o cámaras de monitoreo en zonas de mayor riesgo. La simple presencia de estos elementos puede disuadir comportamientos inseguros.

Capacitar de forma práctica y continua

La prevención de accidentes no se logra con un curso teórico una vez al año. Es necesario entrenar al personal en situaciones reales, simular maniobras seguras, corregir hábitos riesgosos y hacer recordatorios constantes en juntas operativas.

También es útil involucrar al equipo en la detección de riesgos: muchas veces los operadores conocen mejor que nadie dónde están los puntos ciegos o las maniobras peligrosas que deben evitarse.

Cada accidente evitado es un día sin interrupciones

Un accidente en pasillo no solo pone en riesgo al personal, también puede dañar mercancía, detener el flujo de trabajo o incluso generar sanciones. Prevenirlos es mucho más barato que corregir sus consecuencias. Con medidas simples y atención constante, es posible convertir los pasillos más transitados en zonas ordenadas y seguras.

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