La industria de la moda enfrenta un panorama complejo debido a la implementación de nuevos aranceles de importación en diversos países. Estas medidas, diseñadas para proteger las economías locales, están teniendo un impacto significativo en las cadenas de suministro, los costos de producción y los precios al consumidor. A continuación, se analiza cómo estas políticas están afectando al sector textil y de la moda a nivel global, con un enfoque particular en México y Estados Unidos.

Impacto de los aranceles en la industria de la moda en Estados Unidos
En febrero de 2025, el presidente Donald Trump implementó nuevos aranceles que afectan directamente a la industria de la moda. Estas tarifas, que pueden alcanzar hasta un 25%, se aplican a productos importados, especialmente aquellos provenientes de China. Dado que China es un proveedor clave de textiles y prendas de vestir, estas medidas han generado preocupación entre los minoristas y mayoristas de moda en Estados Unidos.
Según un artículo de Retail Brew, Madhav Durbha, vicepresidente del grupo de CPG y Manufactura en la plataforma de planificación minorista Relex, señaló que «si se imponen aranceles, las marcas de moda probablemente enfrentarán un aumento del 10% o más en los costos de insumos, lo que finalmente se trasladará a lo largo de la cadena de suministro». Este incremento en los costos podría resultar en una compresión de márgenes de hasta un 8-10%, a menos que las empresas optimicen sus cadenas de suministro y ajusten sus estrategias de abastecimiento.
Además, las marcas podrían verse obligadas a reducir la calidad de sus productos o utilizar materiales más económicos para compensar los aranceles, manteniendo precios accesibles para los consumidores. Durbha comparó esta situación con la «reduflación» observada en bienes de consumo, donde se reduce la cantidad o calidad del producto sin cambiar el precio.
Anand Kumar, director asociado de investigación minorista en Coresight, sugirió que, a largo plazo, la presión de aranceles más altos obligaría a las empresas a replantear sus estrategias de cadena de suministro y abastecimiento, diversificando su base de fabricación para eludir los aranceles y mantener precios competitivos. Sin embargo, esta transición podría generar inestabilidad a corto plazo, ya que las marcas tendrían que adaptarse a nuevos socios manufactureros en países como Vietnam, Bangladesh e India.
Repercusiones en el comercio internacional y la economía global
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han desencadenado una serie de medidas proteccionistas que afectan no solo a estos dos países, sino también a la economía global. La imposición de aranceles y las disputas tecnológicas e industriales están llevando a una posible «desglobalización», donde las potencias económicas buscan reducir su dependencia mutua.
Un artículo de Cinco Días destaca que estas tensiones podrían aumentar los costos de los insumos y perjudicar la economía global, con una posible disminución del PIB. A pesar de los esfuerzos proteccionistas, es esencial considerar los efectos adversos a largo plazo, como la desaceleración del comercio global y el impacto negativo en el bienestar económico mundial.
Medidas en México para proteger la industria textil nacional
En diciembre de 2024, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció la imposición de un arancel del 35% a las mercancías confeccionadas y del 15% a los insumos textiles. Esta medida tiene como objetivo proteger la industria textil mexicana de la competencia desleal y el «contrabando técnico», donde productos importados se venden en el mercado local sin pagar los impuestos correspondientes.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó que estas acciones buscan detener la importación de productos con precios «increíblemente bajos» que ponen en desventaja a los productores nacionales. Además, se identificaron 40 agentes aduanales involucrados en irregularidades, de los cuales siete ya fueron sancionados con el retiro de sus patentes.
Estas medidas excluyen a los países con los que México tiene acuerdos de libre comercio y estarán vigentes hasta el 22 de abril de 2026. Se espera que, con estas acciones, se fomente el desarrollo de la industria nacional, se promuevan condiciones justas de mercado y se eviten prácticas que afecten el empleo y la competitividad.
Desafíos para las empresas y consumidores
La implementación de aranceles y medidas proteccionistas presenta múltiples desafíos tanto para las empresas como para los consumidores. Las compañías deben reevaluar sus cadenas de suministro, considerar la relocalización de la producción y enfrentar posibles aumentos en los costos operativos. Por otro lado, los consumidores podrían experimentar incrementos en los precios de los productos y una posible disminución en la calidad o variedad de las ofertas disponibles.
Además, la transición hacia nuevos proveedores o la relocalización de la producción no es un proceso inmediato. Requiere inversiones significativas, tiempo para establecer nuevas relaciones comerciales y adaptación a diferentes normativas y estándares de calidad. Las pequeñas y medianas empresas podrían enfrentar mayores dificultades debido a recursos limitados para acometer estos cambios.

Perspectivas futuras
La industria de la moda se encuentra en un punto de inflexión. Las políticas comerciales actuales podrían impulsar una transformación en las estrategias de producción y abastecimiento. Es posible que veamos un resurgimiento de la producción local en algunos países, impulsado por la necesidad de reducir la dependencia de mercados extranjeros y mitigar los riesgos asociados con las tensiones comerciales.
Sin embargo, este cambio también podría llevar a un aumento en los precios para los consumidores y a una redefinición de lo que significa la moda asequible. Las empresas deberán equilibrar la necesidad de mantener márgenes de beneficio con la demanda de productos de calidad a precios razonables.
En conclusión, los aranceles de importación están redefiniendo el panorama de la industria de la moda a nivel global. Tanto las empresas como los consumidores deberán adaptarse a esta nueva realidad, enfrentando desafíos y buscando oportunidades en medio de un entorno comercial en constante evolución.