Aprovecha el retorno de ruta para ahorrar costos

Uno de los costos ocultos más comunes en logística es el retorno en vacío. Muchas unidades salen a entregar producto, cumplen su ruta y regresan al almacén sin aprovechar ese trayecto para generar valor. Este espacio y combustible desperdiciados representan una oportunidad de ahorro que pocas empresas aprovechan.

El retorno de ruta se refiere a aprovechar el viaje de regreso de un transporte para realizar otra actividad logística: recoger devoluciones, trasladar inventario, abastecer otra sucursal o incluso transportar insumos. Si se planifica bien, puede representar una reducción significativa en costos operativos.

Por qué ocurre el retorno en vacío

En muchos casos, el retorno en vacío ocurre por falta de planeación o de comunicación entre áreas. El equipo comercial y el de distribución trabajan en silos, sin compartir rutas, necesidades o cargas disponibles. También influye la presión por cumplir tiempos de entrega sin considerar qué hacer después.

Otra razón es la falta de flexibilidad operativa. Muchas empresas no tienen protocolos claros para gestionar retornos o ven el viaje de regreso como “tiempo muerto”, en lugar de integrarlo al flujo logístico.

Oportunidades que puedes aprovechar

El retorno se puede utilizar para recoger devoluciones de clientes, enviar materiales a otro punto de la red, traer insumos desde un proveedor o incluso transportar mercancía de otra empresa si se tiene una alianza.

Cada viaje debe analizarse como una oportunidad de optimización. Por ejemplo, si una unidad entrega en un punto lejano, pero cerca de ahí hay una sucursal que necesita reabastecimiento, se puede coordinar para que el mismo camión regrese con esa carga.

Qué se necesita para implementar esta estrategia

Lo primero es tener visibilidad completa de rutas, cargas y necesidades logísticas en ambas direcciones. Un buen sistema de gestión de transporte (TMS) ayuda a planificar recorridos, asignar tareas y monitorear la ejecución.

También se necesita colaboración entre áreas: compras, operaciones, distribución y almacén deben estar alineadas. La clave está en compartir información y planear con anticipación, no reaccionar sobre la marcha.

Casos donde el retorno de ruta es más efectivo

Este enfoque es especialmente útil en empresas con múltiples puntos de venta o centros de distribución, donde se puede consolidar o rotar mercancía. También en operaciones de e-commerce que manejan muchas devoluciones o en industrias donde el empaque retornable forma parte del ciclo.

Incluso si no hay carga propia, se puede considerar ofrecer el espacio a terceros bajo acuerdos controlados, siempre cuidando el cumplimiento, la seguridad y el uso adecuado de las unidades.

Errores comunes al intentarlo

Uno de los errores más frecuentes es sobrecargar al equipo de transporte con tareas adicionales sin revisar tiempos ni capacidad real. Otro es asumir que cualquier carga sirve: el retorno debe planearse con lógica de eficiencia, no solo por llenar espacio.

También es clave evitar improvisaciones. Sin protocolos claros, los operadores pueden confundirse o cometer errores que afecten la ruta o el producto. La documentación, trazabilidad y comunicación son igual de importantes que en un envío regular.

Conclusión

Aprovechar el retorno de ruta no solo reduce costos, también hace más sostenible y eficiente tu operación. Cada kilómetro recorrido debería tener un propósito logístico. Y cuando se empieza a ver el trayecto de regreso como una parte activa del proceso, se descubren oportunidades que antes pasaban desapercibidas.

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