Gymshark es una marca que ha revolucionado la industria de la ropa deportiva y fitness, pero sus inicios fueron humildes y llenos de determinación. Fundada en 2012 por Ben Francis, un joven estudiante de la Universidad de Aston, en Birmingham, la empresa comenzó como un sitio web que vendía suplementos para fitness antes de encontrar su verdadera vocación en la ropa deportiva.
El Comienzo Humilde
Ben Francis, junto con su hermano y un grupo de amigos, comenzó a coser y serigrafiar chalecos y camisetas de gimnasio en su casa. Fue la abuela de Ben quien le enseñó a usar una máquina de coser, lo que permitió a este grupo de entusiastas del fitness crear la ropa que realmente querían usar. Disfrutaron el proceso de aprender a crear y cumplir con los pedidos que recibían, y fijaron los precios basándose en lo que consideraban adecuado.
Necesidades del Cliente y Comunidad de Influencers
Desde el principio, Gymshark se centró en un público objetivo muy claro: jóvenes de entre 18 y 25 años cuyas vidas giran en torno al fitness, la moda y la música. La empresa se dedicó a atender las necesidades de este grupo y no se desvió de su audiencia. Un ejemplo destacado de su compromiso con los clientes ocurrió en 2015, cuando un fallo en su sitio web durante el Black Friday impidió que muchos clientes aprovecharan las ofertas. En lugar de dejar que esto afectara negativamente a la marca, Francis escribió personalmente 2500 cartas de disculpa a los clientes afectados, incluyendo descuentos para futuras compras.
Gymshark fue uno de los primeros en adoptar el modelo de marketing de influencers, asociándose con YouTubers como Lex Griffin y Nikki Blackketter. Hoy en día, la marca promociona sus productos a través de una comunidad de influencers de Instagram y YouTubers, y patrocina a una variedad de atletas de élite, como la boxeadora profesional irlandesa Katie Taylor y Ross Edgley, quien en 2018 se convirtió en la primera persona en nadar alrededor de Gran Bretaña.
Documentando Todo y Lecciones para Emprendedores
Una de las estrategias clave de Gymshark ha sido usar sus redes sociales para documentar su viaje completo. Publican regularmente videos e imágenes de sus nuevas instalaciones, eventos en persona y sesiones de fotos detrás de escena. También comparten actualizaciones sobre cómo el COVID-19 ha afectado a su comunidad y explican las decisiones detrás de sus campañas. Esta transparencia permite que los clientes se sientan parte del viaje de Gymshark y ayuda a construir una conexión más fuerte con la marca.
Las marcas globales establecidas antes de los años 2000 no tuvieron la oportunidad de documentar sus viajes en detalle, pero si lo hubieran hecho, probablemente serían más fuertes hoy en día. Documentar cada parte del viaje de una marca permite que los clientes sientan que están obteniendo una visión interna. Usar las redes sociales para ser transparente puede convertir cualquier cosa en contenido notable, siempre y cuando esté bien planificado y ejecutado.
Un Éxito Construido en el Gimnasio
La historia de Gymshark comenzó con un grupo de amigos de la escuela, incluyendo a Ben Francis, que se reunían en un gimnasio local en Birmingham. Aunque no tenían una visión clara de lo que querían lograr, su pasión por el fitness los impulsó a seguir adelante. En sus primeros días, Ben equilibraba sus estudios en la universidad, su trabajo como repartidor de pizzas y su amor por el levantamiento de pesas. Fue esta pasión la que lo llevó a querer una porción de la industria del fitness para sí mismo.
A medida que la popularidad de Gymshark crecía, Francis dedicaba cada vez más tiempo y recursos a la empresa. Reclutó a su hermano y amigos para ayudar a escalar la producción, convirtiendo la costura de ropa de gimnasio en una actividad grupal. A pesar de sus múltiples responsabilidades, Francis gestionaba la atención al cliente, organizaba el inventario en casa y diseñaba nuevos productos, todo mientras mantenía su trabajo y estudios.
Marketing de Influencers y Estrategia en Redes Sociales
Francis y su equipo enviaron sus productos a sus héroes del culturismo, como Lex Griffin y Matt Ogus, con la esperanza de que les gustaran. Sorprendentemente, estos atletas no solo apreciaron los productos, sino que también los compartieron con sus propias comunidades, lo que ayudó a Gymshark a ganar reconocimiento rápidamente.
La maestría de Gymshark en el uso de las redes sociales fue crucial para su crecimiento. Crearon contenido adaptado a cada plataforma, fomentando un sentido de comunidad y compromiso. Utilizaron una combinación de campañas de marketing digital, ventas anuales importantes y una extensa red de influencers para expandir su alcance de manera significativa.
Poniendo al Cliente Primero
Gymshark siempre ha priorizado a sus clientes en sus operaciones comerciales. La anécdota de las cartas de disculpa durante el Black Friday es solo un ejemplo de su excelente servicio al cliente. Esta dedicación ha ayudado a la marca a construir una reputación sólida y una base de clientes leales.
Equipo de Operaciones y Documentación Profesional
El éxito de Gymshark también se debe a su equipo de operaciones, que trabaja detrás de escena para garantizar que todo funcione sin problemas. La sede de Gymshark alberga a más de 500 empleados y cuenta con un gimnasio impresionante reservado para el personal y los embajadores de la marca.
La transparencia y la documentación son pilares fundamentales en la estrategia de Gymshark. Comparten actualizaciones regulares sobre la empresa y su cultura a través de videos e imágenes profesionales. Esta estrategia ha resonado con los fans y ha ayudado a construir una comunidad comprometida y leal.
La historia de Gymshark es un testimonio del poder de la pasión, la determinación y la innovación. Desde sus humildes comienzos en un garaje en Birmingham hasta convertirse en una marca global, Gymshark ha demostrado que con la estrategia correcta y un enfoque en la comunidad, cualquier empresa puede alcanzar el éxito.