Viajar con un perro en avión puede ser una experiencia manejable y segura si se prepara adecuadamente y se conocen las regulaciones y requisitos específicos. Existen dos opciones principales para viajar con un perro: en la cabina, si el perro es pequeño y cumple con los límites de tamaño y peso establecidos por la aerolínea, o en la bodega, si es más grande. Aunque pueda sonar preocupante, las aerolíneas toman medidas especiales para asegurar el bienestar de los animales que viajan en la bodega, como informar a los pilotos para que tomen precauciones adicionales.
Requisitos Generales y Normas de las Aerolíneas
Independientemente de la opción elegida, los requisitos generales para trasladar a un perro en avión incluyen un certificado de vacunación actualizado, una carta de buena salud o de sanidad animal y, en algunos casos, una carta de buena conducta. Además, el perro debe tener al menos ocho semanas de vida. Es crucial comprobar los requisitos de entrada de mascotas al país de destino antes de reservar los billetes, ya que cada país tiene sus propias regulaciones. Por ejemplo, el Reino Unido exige un tratamiento previo contra la tenia y solo permite el transporte de mascotas en determinadas aerolíneas y únicamente en la bodega. Islandia tiene regulaciones aún más estrictas, como una cuarentena de dos semanas.
Cada aerolínea tiene diferentes condiciones de transporte y no todas aceptan mascotas. Es fundamental verificar si la aerolínea con la que se planea volar acepta perros y cuáles son sus políticas específicas. Algunas aerolíneas solo aceptan perros guía. Por otro lado, algunas otras permiten perros pequeños de hasta diez kilos en la cabina o pueden tener un límite de ocho kilos. Una vez revisadas todas las regulaciones, es importante tener al día toda la documentación de la mascota, como el pasaporte, la cartilla sanitaria con información actualizada de vacunación y desparasitación, y un certificado de buena salud expedido con un máximo de diez días de antelación al vuelo.
Viajar en la Cabina del Avión o en la Bodega
Para que un perro pueda viajar en la cabina, es necesario reservar su plaza con antelación, ya que el número de mascotas permitidas por vuelo es limitado. Algunas aerolíneas permiten más de un animal en el mismo transportín, siempre que no se supere el peso máximo establecido. En el mostrador de facturación, se pesará al perro dentro del transportín para asegurarse de que cumple con los requisitos. Es importante elegir un transportín adecuado que cumpla con las normativas, proporcione ventilación adecuada, tenga un fondo impermeable y sea lo suficientemente cómodo para que el perro pueda estar de pie y girar.
Si un perro debe viajar en la bodega, es necesario tener una jaula o transportadora de material rígido y adecuada para su tamaño. Debe ser lo suficientemente grande para que el perro pueda recostarse, ponerse de pie y girar cómodamente. El peso máximo permitido, incluida la jaula, generalmente es de 32 kg. Es recomendable llegar al aeropuerto al menos dos horas antes del vuelo. En el mostrador de facturación, se pedirá la cartilla de vacunación del perro y, si se viaja al extranjero, un certificado zoosanitario para exportación. Es fundamental mantener la calma para transmitir tranquilidad a la mascota durante la separación y evitar sedantes, ya que pueden afectar su capacidad para regular la temperatura corporal.
Perros Braquicéfalos
Los perros braquicéfalos, como los bulldogs y pugs, tienen más dificultades para respirar, por lo que muchas aerolíneas tienen restricciones para su transporte. Es recomendable consultar con un veterinario y verificar si la mascota puede viajar en avión y si necesita un certificado especial. Si se necesita que el perro viaje en la cabina como animal de soporte emocional, es necesario cumplir con todos los requisitos mencionados anteriormente y proporcionar una carta de un terapeuta o psiquiatra que explique la necesidad de la mascota para el bienestar emocional o mental. Además, muchas aerolíneas permiten mascotas en la cabina siempre y cuando sean pequeñas y no pesen más de diez kilos, incluida la transportadora.
Preparativos y Planificación
Es esencial acostumbrar al perro al transportín semanas antes del viaje para reducir su ansiedad. Se recomienda dejar el transportín con la puerta abierta y colocar dentro los premios favoritos del perro para que se familiarice con él. También es importante verificar los requisitos específicos de la aerolínea y del país de destino, ya que las normas pueden variar significativamente. Algunos países tienen regulaciones estrictas que pueden incluir cuarentenas o tratamientos específicos previos al viaje.
Viajar con un perro en avión requiere planificación y atención a los detalles, pero siguiendo estos pasos y recomendaciones, se puede asegurar que la mascota tenga un viaje seguro y cómodo. Es importante siempre consultar las regulaciones específicas de la aerolínea y del país de destino, y preparar al perro con antelación para el viaje. Con la preparación adecuada, se puede disfrutar de la compañía de la mascota durante los viajes sin preocupaciones.