TAKT, con sede en Copenhague, es más que una empresa de muebles; es un movimiento hacia la sostenibilidad y el diseño consciente. Fundada con la ambición de democratizar el acceso al diseño danés de alta calidad, TAKT se especializa en la producción de muebles planos, fáciles de enviar y montar. Su compromiso va más allá de ofrecer productos estéticamente agradables; busca cambiar radicalmente la forma en que interactuamos con los muebles, promoviendo una cultura de apreciación y conservación.
La filosofía de esta startup escandinava se asienta sobre la premisa de que los muebles de calidad no deberían contribuir al ciclo consumista de «usar y tirar» que domina la industria. En lugar de ello, la empresa se enfoca en crear piezas duraderas, amadas y pasadas de generación en generación. Este enfoque se ve reflejado en cada silla, mesa o estantería que sale de su taller, con diseños pensados para ser reparables y perdurables.
La visión de TAKT no solo se limita a la durabilidad física de sus productos sino también a su impacto ambiental. Cada pieza está diseñada para ser desmontable, lo que facilita la reparación o sustitución de componentes específicos sin necesidad de reemplazar el mueble completo. Este diseño basado en componentes asegura que, ante el inevitable desgaste cotidiano, los muebles de TAKT puedan ser fácilmente mantenidos, reforzando así su compromiso con la longevidad y la sostenibilidad.
Uno de los aspectos más innovadores de TAKT es su compromiso con la neutralidad de carbono. A través de colaboraciones con Puro, un mercado finlandés de proyectos verificados de eliminación de carbono, TAKT compensa activamente las emisiones de CO2 asociadas con la producción y el transporte de sus muebles. Este enfoque proactivo no solo subraya su responsabilidad ambiental sino que también promueve el uso de materiales de construcción basados en madera, con un impacto neto negativo de CO2, como alternativa a los materiales tradicionales más contaminantes.
La transparencia es otro pilar fundamental en la estrategia de este negocio. En cada página de producto, los consumidores pueden encontrar resúmenes detallados de la huella de carbono, ofreciendo una visión clara del impacto ambiental de su compra. Esta transparencia no solo educa a los consumidores sobre la sostenibilidad sino que también destaca los esfuerzos de TAKT por reducir su impacto ambiental en cada paso del proceso de producción y distribución.
Los muebles de TAKT se venden directamente a los consumidores a través de Internet, eliminando intermediarios y reduciendo costos adicionales. Este modelo de negocio no solo hace que el diseño danés de alta calidad sea más accesible sino que también refleja un enfoque moderno y eficiente para el comercio minorista de muebles.
La sostenibilidad en TAKT se extiende a todas las áreas de su operación. Desde la selección de materiales, como la madera de bosques gestionados de manera sostenible, hasta la optimización del embalaje y la eficiencia del transporte, cada decisión se toma considerando su impacto ambiental. Por ejemplo, al reemplazar lacas tradicionales con alternativas basadas en agua y al diseñar embalajes que reduzcan el daño durante el transporte, TAKT ha logrado reducir significativamente las emisiones de CO2 en varias etapas de su cadena de suministro.