La industria automotriz mexicana vivió un periodo de crecimiento durante 2025 como resultado de la recuperación de la demanda global, la consolidación del nearshoring y la apertura de nuevos modelos de producción regional. En este contexto, la logística asociada al sector —incluyendo transporte de autopartes, ensamble, distribución de vehículos y servicios de posventa— ha experimentado importantes avances. México produjo más de 4 millones de vehículos en 2024 y se prepara para una cifra similar o superior en 2025, con inversiones que suman miles de millones de dólares en parques industriales, infraestructura carretera y centros logísticos. Este crecimiento convierte la logística automotriz en uno de los ejes de desarrollo industrial del país y en un referente de eficiencia para América del Norte.

Expansión de parques logísticos y centros de distribución especializados
Durante este año, la construcción y ampliación de parques logísticos especializados en autopartes y vehículos ha sido evidente en estados como Coahuila, Chihuahua, Querétaro, Guanajuato y Puebla. Estas regiones cuentan con corredores industriales en crecimiento que incluyen almacenes con estándares automotrices, patios de espera para transporte pesado, patios fiscales y acceso a vías de carga rodadas y ferroviarias. En 2025 se inauguraron al menos 15 nuevos centros de distribución dedicados a componentes eléctricos, chasis y sistemas de frenado, cada uno con capacidad para manejar entre 100 000 y 200 000 piezas al mes.
Este tipo de centros permiten implementar modelos logísticos justo a tiempo (JIT) y sistemas de consigna que reducen el almacenamiento de materia prima en las plantas de ensamble. La cercanía de estos centros con las líneas de producción disminuye los tiempos de respuesta y evita interrupciones en la fabricación, reduciendo costos superiores al 5 % en inventarios y transporte.
Además, la integración de tecnología en estos parques —como sistemas de gestión de almacenes (WMS), automatización de grúas y uso de vehículos autónomos— ha incrementado la eficiencia operativa en más del 20 %. Este tipo de innovación ha sido posible gracias a inversiones mixtas entre automotrices, proveedores Tier 1 y equipos de logística.
Mejora en infraestructura vial y corredores multimodales
La mejora de los corredores viales sigue siendo una prioridad nacional, y en 2025 se aprobaron proyectos significativos: la modernización de la autopista Querétaro–Guadalajara, la ampliación del libramiento Monterrey–Saltillo y la conclusión de tramos clave de carreteras en el Bajío. Estas vías conectan directamente las regiones con plantas ensambladoras de BMW, KIA, Chrysler, Ford y General Motors con puertos como Manzanillo, Veracruz y Lázaro Cárdenas.
Asimismo, la consolidación de corredores ferroviarios automotrices —como el proyecto Monterrey–Nuevo Laredo y la interconexión con Altamira— ha permitido trasladar vehículos completos desde las fábricas hacia puntos de exportación con costos logísticos hasta 30 % inferiores al transporte carretero. El uso de plataformas especiales ferroviarias facilita la carga de automóviles sin necesidad de montaje adicional, lo que reduce tiempos de movilización de unidades en un 40 %.
La combinación de transporte terrestre y ferroviario ha permitido que algunas empresas implementen modelos Multimodal Vehicle Transport (MVT), integrando rutas cortas por carretera para entrar o salir de las plantas, y luego usando trenes para trayectos mayores. Esta eficiencia logística ha sido fundamental para cumplir con tiempos de entrega exigentes en Estados Unidos y Canadá.
Avances tecnológicos en trazabilidad y eficiencia logística
En los últimos meses, los proveedores y automotrices mexicanas han adoptado tecnologías avanzadas de rastreo y gestión logística. El uso de sensores IoT y sistemas telemáticos permite monitorear en tiempo real ubicaciones, temperaturas (en piezas sensibles), condiciones de tránsito y estado de las unidades. Esto ha reducido en un 15 % los tiempos de inactividad causados por retrasos y en un 10 % los daños en piezas durante el trayecto.
El intercambio de información digital entre operadores logísticos y plantas OEM se ha fortalecido con la implementación de EDI (intercambio electrónico de datos) y plataformas blockchain en sectores como autopartes de alta precisión o interiores textiles. Esta visibilidad ha permitido anticipar rupturas de stock, ajustar rutas y planear cargas de manera más eficiente, con ahorros estimados de hasta 5 % en costos operativos por planta.
La automatización también ha mejorado la gestión dentro de los patios de las fábricas: sistemas AGV (vehículos guiados automáticamente), grúas robóticas y zonas de picking dinámico optimizan el flujo de materiales hacia los lineales de producción. Algunas plantas han logrado reducir el tiempo de preparación de líneas (setup) en hasta 30 %, gracias a esta tecnología y a software APS (Advanced Planning Scheduling).
Desarrollo de proveedores locales y enfoque en sustentabilidad
El fortalecimiento de la cadena logística automotriz también incluye un crecimiento en proveedores locales que reducen dependencia de importaciones. En 2025, más de 200 empresas de autopartes en estados automotrices recibieron incentivos para modernizar procesos y certificarse bajo normativas IATF 16949, promoviendo una mejor alineación con los requerimientos de fabricantes globales.
Adicionalmente, la adopción de prácticas sostenibles en logística automotriz ha sido prioritaria este año. Varias empresas han incorporado flotas de transporte rodado con uso de GNL, GNC o híbridos, reduciendo emisiones de CO₂ hasta en 25 % por unidad. Las rutas han sido optimizadas mediante análisis de datos e inteligencia artificial para minimizar recorridos vacíos y tiempos muertos.
El reciclaje y la circularidad también han ganado espacio: hay plantas piloto en el Occidente mexicano enfocadas en reaprovechamiento de embalajes, recuperación de palets, reutilización de protectores plásticos y gestión responsable de residuos industriales. Este enfoque ambiental no solo cumple con regulaciones, sino que aporta valor reputacional frente a asociados globales.

Conclusión
El crecimiento de la logística automotriz en México durante 2025 refleja un esfuerzo integral que combina infraestructura, tecnología, productividad y sostenibilidad. La expansión de parques logísticos, el mejoramiento de corredores multimodales, la digitalización de procesos y el fomento de proveedores locales han consolidado al país como un actor clave en la manufactura y exportación automotriz. Gracias a estos avances, México opera con estándares competitivos en Norteamérica y está mejor preparado para atraer más inversiones del sector. En un mundo donde la precisión, los tiempos justos y la sustentabilidad determinan la ventaja competitiva, el fortalecimiento de esta cadena productiva confirma que México está listo para un salto de calidad en la logística automotriz global.
