Dentro de un pequeño universo, los bocados cruzan entre lo natural e inesperado: suaves frutos secos cubiertos en chocolate hasta la intensidad de lo enchilado. Sabores detonantes, haciendo un ruido suave, una mezcla proveniente de la tierra encargada de reinventar el presente. La textura crujiente de la nuez o la avellana, fundiéndose en la dulzura del cacao que no necesita azúcar, mientras el chicharrón de chile jalapeño se presenta salvaje y esencial. Una experiencia compartida de Mar de Lima, donde la invitación a probar la esencia de lo auténtico siempre está abierta.

Entre las opciones, existen infusiones que mezclan lo exótico y lo fresco, salsas que te llevan a un viaje de contrastes, y un sinfín de productos que apelan al gusto contemporáneo: aceite de oliva, gomitas frutales sin azúcar y miel melipona, que se convierten en el reflejo de un estilo de vida donde lo natural y lo gourmet conviven sin pretensiones. Cada elección de Mar de Lima expresa sabor, pensada para lo auténtico, reinventándose en cada mordisco.