La irrupción de Temu y Shein en el comercio electrónico mundial no solo ha transformado los hábitos de compra, sino que también está desafiando de manera significativa las operaciones logísticas, especialmente en el manejo de devoluciones. Estas plataformas, conocidas por sus precios ultracompetitivos y catálogos inmensos, han popularizado las compras por impulso y en grandes cantidades, lo que inevitablemente genera un volumen sin precedentes de devoluciones que amenaza con saturar los sistemas logísticos tradicionales.
La logística inversa, o el proceso de gestionar las devoluciones desde el consumidor final hasta los centros de distribución, siempre ha sido un desafío en el comercio electrónico. Sin embargo, la escala de Temu y Shein lleva este problema a nuevas dimensiones. Según un informe de McKinsey, las tasas de devolución en moda online oscilan entre 30% y 40%, pero en plataformas de bajo costo como Shein pueden superar el 50%, especialmente en mercados como Estados Unidos y Europa, donde los consumidores están acostumbrados a políticas de devolución gratuita y sin complicaciones.
El incremento en devoluciones no solo implica mayores costos operativos, sino también impactos ambientales considerables. Un estudio de Optoro estima que anualmente se generan 5 mil millones de libras de residuos de devoluciones solo en Estados Unidos, equivalente a 15 millones de toneladas de CO2. Con el crecimiento explosivo de Temu y Shein, esta cifra podría aumentar significativamente si no se implementan estrategias más sostenibles.

La complejidad de devolver productos internacionales
Una de las principales dificultades en la logística de devoluciones de Temu y Shein es su modelo de envío directo desde fábricas en China a consumidores globales. Este modelo reduce costos iniciales, pero complica el proceso de retorno de mercancías. Para muchas devoluciones, los costos de transporte de regreso a China superan el valor del propio producto, lo que ha llevado a estas empresas a optar, en ocasiones, por permitir que los clientes conserven los artículos defectuosos o no deseados a cambio de un reembolso parcial o total, evitando así el alto costo logístico.
Esta práctica, si bien reduce gastos de envío y procesamiento, plantea interrogantes sobre sostenibilidad y gestión de inventario. Además, limita las posibilidades de reutilización o reventa de productos devueltos, obligando a explorar otras alternativas como la reventa local, donaciones o reciclaje en los países de destino. Según datos de Reverse Logistics Association, solo el 20% de los productos devueltos en plataformas globales logran reintegrarse al inventario vendible.
La falta de centros de consolidación de devoluciones en mercados clave agrava el problema. Mientras Amazon, por ejemplo, ha desarrollado una red de lockers y puntos de devolución que agilizan el retorno y procesamiento de productos, Temu y Shein aún dependen en gran medida de la gestión individualizada de cada caso, lo que ralentiza el proceso y eleva los costos operativos.
Innovaciones y nuevas estrategias frente al desafío
Para afrontar este creciente reto, diversas soluciones están emergiendo en la industria. Algunas empresas logísticas están desarrollando hubs de devolución locales que permiten consolidar mercancías antes de decidir su destino final. Estos centros no solo reducen costos de transporte, sino que también facilitan la clasificación de productos según su estado para su posterior reventa, reciclaje o donación.
Otra estrategia en auge es la implementación de plataformas de reventa de devoluciones, donde productos en buen estado pero no aptos para volver al canal principal de venta se comercializan a precios reducidos en mercados secundarios. Empresas como B-Stock y Liquidity Services han crecido exponencialmente al ofrecer este servicio a retailers globales.
La tecnología también juega un papel crucial. La inteligencia artificial y el análisis predictivo están ayudando a las marcas a identificar patrones de devolución y reducir su incidencia. Por ejemplo, mediante recomendaciones de tallas más precisas o análisis de reseñas y devoluciones previas, es posible minimizar errores en la elección de productos que derivan en devoluciones.
Además, se están explorando modelos de devolución en tienda física, incluso para marcas puramente online, mediante alianzas con retailers locales que actúan como puntos de recepción de devoluciones. Este enfoque, utilizado con éxito por Amazon a través de su acuerdo con Kohl’s en Estados Unidos, podría replicarse en mercados donde Shein y Temu tienen alto volumen de ventas.
Impactos económicos y regulatorios en el horizonte
El auge de las devoluciones también está llamando la atención de reguladores y legisladores en distintas regiones. En la Unión Europea, se debate la posibilidad de imponer regulaciones más estrictas sobre devoluciones gratuitas para incentivar la compra responsable y reducir el impacto ambiental. En Estados Unidos, algunos estados evalúan la implementación de impuestos verdes a las empresas que generen altos volúmenes de residuos de devoluciones.
Para Temu y Shein, adaptarse a estos cambios será clave para su sostenibilidad a largo plazo. La presión de consumidores más conscientes y de regulaciones más estrictas podría obligarlas a invertir en infraestructuras logísticas locales, mejorar la calidad de sus productos para reducir devoluciones y replantear sus políticas de devolución gratuita.
A nivel económico, el costo de las devoluciones se está convirtiendo en una parte significativa del margen operativo de estas empresas. Según datos de Statista, los costos logísticos asociados a devoluciones representan en promedio un 10% de las ventas totales en comercio electrónico, cifra que podría aumentar en modelos basados en precios bajos y altas tasas de devolución.
Frente a este panorama, la industria logística se enfrenta a la necesidad de reinventar la logística inversa no solo como un proceso reactivo, sino como una parte estratégica de la experiencia del cliente y la sostenibilidad empresarial. Inversiones en tecnología, alianzas con actores locales, y nuevas políticas de retorno serán esenciales para enfrentar este fenómeno que no muestra señales de desaceleración.

Una oportunidad para innovar
La expansión global de Temu y Shein está obligando a toda la cadena logística a repensar su manera de gestionar devoluciones. Aunque este reto implica costos crecientes y complejidades operativas, también abre oportunidades para innovar en tecnología, modelos de negocio y sostenibilidad. Las empresas que logren adaptarse a esta nueva realidad no solo mitigarán el impacto económico y ambiental, sino que también se posicionarán como líderes en una logística inversa más ágil, eficiente y alineada con las expectativas del consumidor del futuro.