En los últimos años, México ha enfrentado un problema recurrente en el abasto de medicamentos, afectando tanto al sector público como al privado. Diversos factores han contribuido a esta crisis, incluyendo problemas logísticos, cambios en las políticas de adquisición, desabasto global de insumos y dificultades en la regulación sanitaria. Ante esta situación, el gobierno federal ha anunciado una serie de reformas destinadas a facilitar la importación de medicamentos, con el objetivo de garantizar su disponibilidad y mejorar la atención médica en el país.

Nuevas políticas de importación de medicamentos
El 11 de septiembre de 2024, la Secretaría de Salud publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo que actualiza las restricciones para la importación de medicamentos y dispositivos médicos sin registro sanitario en México. Esta medida permite la entrada de productos que cuenten con autorizaciones de comercialización o registros sanitarios emitidos por autoridades regulatorias de países como Estados Unidos, Canadá, Japón y varias naciones europeas.
Entre las disposiciones más relevantes del acuerdo destacan:
- Permitir la importación de medicamentos sin registro sanitario en México, siempre y cuando cuenten con autorizaciones internacionales.
- Establecer un proceso de autorización simplificado a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
- Reducir los tiempos de espera para la aprobación de nuevos productos en el país.
- Agilizar los procesos de distribución a hospitales y clínicas públicas.
Requisitos para importadores y farmacéuticas
Las empresas interesadas en importar estos medicamentos deben registrarse ante la Cofepris y cumplir con una serie de requisitos establecidos por la autoridad sanitaria. Entre los principales requerimientos se encuentran:
- Presentar documentación que acredite la aprobación del medicamento en al menos uno de los países autorizados.
- Garantizar que los medicamentos cumplen con los estándares de calidad y seguridad requeridos.
- Proveer un plan de distribución eficiente que garantice la llegada oportuna de los productos a hospitales y farmacias.
Una vez obtenido el permiso de importación, las compañías disponen de 10 días hábiles para iniciar el trámite del registro sanitario en México.
Impacto en el sector salud
Estas medidas buscan facilitar la adquisición y distribución de productos médicos esenciales, garantizando su calidad y seguridad para la población mexicana. Se espera que la agilización en la importación de medicamentos contribuya a reducir el desabasto en hospitales y clínicas, mejorando la atención médica en todo el país.
Según datos de la Secretaría de Salud, en 2023 el 25% de los hospitales públicos reportaron problemas de abasto de medicamentos clave, lo que afectó a millones de pacientes. Con esta nueva medida, el gobierno espera reducir este porcentaje significativamente en los próximos dos años.
Desafíos y oportunidades
Aunque la flexibilización en la importación de medicamentos representa una oportunidad para mejorar el abasto en el sector salud, también plantea desafíos en términos de regulación y vigilancia sanitaria. Es fundamental que las autoridades mantengan estrictos controles de calidad para asegurar que los productos importados cumplan con los estándares necesarios y no representen riesgos para la salud de la población.
Además, existe el reto de evitar la dependencia de mercados externos y fomentar la producción local de medicamentos. En este sentido, algunos expertos han sugerido que el gobierno complemente estas medidas con incentivos a la industria farmacéutica nacional para fortalecer la capacidad productiva del país.
Perspectivas a futuro
Con la implementación de estas nuevas políticas, se espera que México fortalezca su capacidad para atender las necesidades médicas de su población. La colaboración entre el gobierno, las empresas farmacéuticas y las autoridades regulatorias será clave para garantizar el éxito de estas medidas y asegurar un suministro adecuado de medicamentos en el país.
En los próximos meses, se evaluará el impacto de esta iniciativa, y se podrían realizar ajustes según los resultados obtenidos. Mientras tanto, la población espera que estas acciones se traduzcan en una mejora tangible en el acceso a medicamentos esenciales.

La crisis de desabasto de medicamentos en México ha llevado al gobierno a tomar medidas urgentes para agilizar la importación de productos esenciales. Si bien esta estrategia puede resolver problemas a corto plazo, también es necesario fortalecer la industria farmacéutica nacional y garantizar que los medicamentos importados cumplan con los más altos estándares de calidad. En los próximos años, el desafío será encontrar un equilibrio entre la dependencia de importaciones y el desarrollo de una industria farmacéutica más fuerte y autónoma en el país.