Estrategias clave para ubicar centros logísticos

Elegir la ubicación adecuada para un centro logístico no es solo una cuestión de espacio disponible o de precios competitivos. Se trata de una decisión crítica que puede definir el éxito o fracaso de toda una cadena de suministro. En tiempos donde el comercio electrónico y la eficiencia operativa dictan la velocidad de los negocios, los centros logísticos deben estar estratégicamente posicionados para responder a la demanda con rapidez, minimizar los costos logísticos y mejorar la experiencia del cliente. Esta nota analiza los principales factores que influyen en la ubicación de centros logísticos, con datos, ejemplos y análisis actualizados.

Acceso a infraestructura de transporte y conectividad

Uno de los elementos más determinantes para ubicar un centro logístico es su conectividad con las principales redes de transporte. La cercanía a autopistas, vías férreas, aeropuertos y puertos marítimos permite una mayor fluidez en el movimiento de mercancías y una reducción importante en los tiempos y costos de distribución. Según un informe de Prologis, el 80 % de las empresas logísticas consideran que el acceso a infraestructura es el principal criterio en la selección de un sitio.

En América Latina, zonas como el Bajío en México se han convertido en polos logísticos clave justamente por su excelente red carretera y su proximidad a centros de consumo como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Desde esta región se puede abastecer a más del 70 % de la población nacional en menos de un día. Esto no solo es un factor operativo, también es estratégico para responder a las exigencias del comercio electrónico, donde las entregas en 24 horas ya no son un diferencial, sino una expectativa del cliente.

La conectividad también implica menor vulnerabilidad frente a interrupciones. Por ejemplo, un centro logístico bien posicionado puede tener rutas alternas disponibles ante bloqueos o cierres por mantenimiento. Este nivel de resiliencia permite mantener el flujo de operaciones incluso en situaciones imprevistas. Es por ello que empresas globales como Amazon o DHL realizan estudios de riesgo logístico antes de establecer nuevos centros.

Cercanía al mercado objetivo y centros de consumo

La proximidad a los puntos de mayor demanda es otro factor fundamental. Cuanto más cerca esté un centro logístico del mercado que abastece, menor será el costo de transporte final, lo que impacta directamente en la competitividad de los productos. Este principio ha dado origen a conceptos como el “nearshoring logístico”, donde las empresas optan por ubicar sus instalaciones cerca del consumidor, aunque ello implique mayores costos de renta.

En ciudades como São Paulo, Bogotá o Buenos Aires, los centros logísticos han migrado de zonas periféricas a espacios más céntricos o cercanos a zonas de alta densidad poblacional. Esta tendencia responde al auge de la entrega rápida y al crecimiento del comercio B2C. Un estudio de McKinsey estimó que la distancia promedio entre un centro logístico urbano y el cliente final ha disminuido un 30 % en la última década.

Además, la localización también considera factores sociales y económicos de la región. Un centro logístico que se ubica en zonas industriales con alta concentración de empresas puede beneficiarse de sinergias operativas, menores costos logísticos compartidos y acceso a proveedores locales. Esto también facilita la creación de clústeres logísticos, donde diversas empresas colaboran en soluciones tecnológicas, formación de talento y sostenibilidad.

Disponibilidad de talento, servicios y factores regulatorios

Contar con personal calificado en la región es un factor que muchas veces se subestima, pero que puede marcar la diferencia en la operación. Los centros logísticos requieren operadores, técnicos de mantenimiento, ingenieros, supervisores y personal administrativo. La disponibilidad de este talento en el área de influencia directa impacta tanto en la eficiencia como en los costos de contratación y rotación.

En países como Chile o México, los parques industriales más exitosos están ligados a universidades técnicas y programas de formación dual que alimentan la demanda de talento especializado. Además, los incentivos gubernamentales como zonas francas, exenciones fiscales o acceso preferencial a servicios públicos también son factores que influyen en la decisión final.

No menos importante es la seguridad jurídica, la estabilidad política y el cumplimiento normativo de la región. Un centro logístico ubicado en un área con altos niveles de inseguridad, corrupción o conflictividad social enfrenta mayores riesgos operativos. Es por eso que, además del análisis financiero, las empresas realizan estudios de riesgo-país, políticas laborales, restricciones ambientales y marco legal para asegurar la viabilidad de largo plazo.

Finalmente, la calidad de los servicios auxiliares como energía eléctrica, agua potable, internet de alta velocidad y acceso a telecomunicaciones también influye. Un apagón puede frenar horas de operación, lo que se traduce en pérdidas millonarias. De igual manera, un centro logístico moderno requiere sistemas digitales para monitoreo de inventario, trazabilidad y comunicación continua, lo cual demanda infraestructura tecnológica robusta y confiable.

Conclusión

La ubicación de un centro logístico no es una decisión improvisada. Involucra una combinación compleja de factores estratégicos, técnicos, sociales y económicos que deben alinearse con la visión operativa de la empresa. Desde la conectividad con redes de transporte hasta la disponibilidad de talento, pasando por la cercanía a los centros de consumo y el entorno normativo, cada elemento impacta en la eficiencia, competitividad y sostenibilidad del centro logístico. Las empresas que dedican tiempo y recursos a analizar y planificar esta decisión no solo optimizan sus operaciones, sino que también construyen ventajas competitivas difíciles de replicar. Elegir bien el lugar donde se levanta un centro logístico es, sin duda, uno de los movimientos más inteligentes en cualquier estrategia de cadena de suministro.

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