El modelo de financiamiento “Buy Now, Pay Later” (BNPL), que permite a los consumidores realizar compras y pagarlas en cuotas sin intereses, ha experimentado un crecimiento significativo en Noruega durante los últimos años. Este sistema de pago se ha consolidado como una de las principales opciones dentro del comercio electrónico del país, impulsado por la digitalización del consumo y la creciente preferencia de los compradores por opciones de financiamiento flexibles.
En Noruega, el BNPL ha ganado popularidad especialmente en sectores como la moda, la electrónica y los artículos de lujo. Empresas líderes en este sistema, como Klarna, Afterpay y varias fintech locales, han expandido su presencia en el mercado noruego, ofreciendo a los consumidores la posibilidad de diferir sus pagos sin necesidad de tarjetas de crédito.
Según un informe reciente del Banco Central de Noruega, aproximadamente un 30% de los compradores en línea han utilizado BNPL al menos una vez en los últimos 12 meses. Este porcentaje ha crecido en comparación con años anteriores, lo que indica una adopción cada vez mayor del modelo. La facilidad de uso y la integración con las principales plataformas de comercio electrónico han sido clave para su éxito.
Los consumidores noruegos valoran la posibilidad de recibir un producto antes de pagarlo por completo, lo que les permite evaluar la calidad antes de comprometerse con el pago total. Esto ha llevado a un aumento en la tasa de conversión de ventas en tiendas en línea que han implementado BNPL como método de pago.
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) también han visto una oportunidad en este sistema, ya que les permite ofrecer opciones de pago atractivas sin asumir riesgos de crédito, ya que los proveedores de BNPL son quienes asumen la responsabilidad del cobro. Esta facilidad ha llevado a un incremento en el número de comercios que ofrecen BNPL en Noruega, consolidando su papel en el ecosistema del comercio digital.

Impacto en la economía y desafíos regulatorios
A pesar de los beneficios que BNPL ofrece tanto a consumidores como a comerciantes, su rápido crecimiento ha despertado preocupaciones entre reguladores y expertos en finanzas personales. En Noruega, las autoridades han comenzado a evaluar el impacto de este modelo en la estabilidad financiera y el endeudamiento de los consumidores.
Uno de los principales desafíos que enfrenta BNPL es la falta de regulación específica. A diferencia de los préstamos tradicionales o el uso de tarjetas de crédito, BNPL ha operado con menos restricciones en muchos mercados, lo que ha generado un debate sobre la necesidad de mayor supervisión. En Noruega, la Autoridad de Supervisión Financiera (Finanstilsynet) ha señalado que el BNPL puede fomentar un consumo impulsivo y un endeudamiento excesivo, especialmente entre los consumidores jóvenes.
Un estudio realizado en 2024 por la Universidad de Oslo reveló que el 40% de los usuarios de BNPL han experimentado dificultades para pagar sus cuotas a tiempo en al menos una ocasión. Además, un 15% ha incurrido en cargos por mora debido a retrasos en los pagos, lo que demuestra que, aunque el sistema es atractivo, puede generar problemas financieros si no se utiliza de manera responsable.
Otro punto de preocupación es la transparencia en la comunicación de términos y condiciones. Algunos proveedores han sido criticados por no informar claramente sobre posibles cargos adicionales en caso de impago, lo que ha llevado a que algunos consumidores enfrenten costos inesperados. En respuesta, Finanstilsynet ha propuesto medidas para exigir a las empresas de BNPL mayor claridad en la presentación de sus términos y condiciones.
Desde una perspectiva macroeconómica, el auge de BNPL en Noruega también ha generado impactos positivos. El modelo ha estimulado el comercio electrónico, permitiendo a más personas acceder a bienes y servicios sin la necesidad de utilizar tarjetas de crédito o préstamos bancarios tradicionales. Esto ha sido especialmente beneficioso en tiempos de incertidumbre económica, donde los consumidores buscan flexibilidad en sus finanzas personales.
Además, BNPL ha fomentado la competencia en el sector financiero, obligando a los bancos tradicionales a ofrecer alternativas más flexibles para atraer a los consumidores. Como resultado, se ha visto un aumento en la oferta de productos financieros innovadores, incluyendo tarjetas de débito con opciones de pago diferido y servicios de crédito sin intereses.
Sin embargo, el futuro del BNPL en Noruega dependerá en gran medida de cómo evolucione la regulación. Si bien las autoridades buscan proteger a los consumidores de posibles riesgos financieros, también reconocen que un exceso de restricciones podría afectar el crecimiento del comercio electrónico y la innovación en el sector financiero.
En los próximos meses, se espera que Finanstilsynet y el Banco Central de Noruega presenten nuevas normativas para equilibrar los beneficios del BNPL con la necesidad de una mayor supervisión. Entre las posibles medidas se incluyen límites a la cantidad de deuda que un consumidor puede acumular a través de BNPL, requisitos más estrictos en la evaluación de solvencia y la obligatoriedad de reportar los créditos de BNPL a las agencias de crédito.
Mientras tanto, las empresas de BNPL continúan expandiendo su presencia en Noruega, adaptándose a las nuevas demandas del mercado y explorando innovaciones tecnológicas para mejorar la experiencia del usuario. Con un crecimiento constante y un debate regulatorio en curso, el futuro del “Buy Now, Pay Later” en Noruega promete ser dinámico y lleno de cambios en los próximos años.